Por: Yailén Aguilar Rodríguez
CMKC Radio Revolución.- El ejemplo de Vilma Espín Guillois se repite una y otra vez, en las cubanas seguidoras de su vida y obra.
La actual situación que vive la Mayor de las Antillas, ha condicionado el homenaje a la Heroína de la Sierra y el Llano en ocasión del aniversario 90 de su natalicio.
Los tantos días de permanencia en casa para preservar la salud ante la expansión del nuevo coronavirus conllevan a modificar la jornada conmemorativa en su memoria.
En esta ocasión, el tributo a la eterna presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), se materializa en la voluntad de miles de federadas que hoy confeccionan nasobucos, un complemento imprescindible para prevenir la infestación por Covid-19, o en esas brigadistas sanitarias que cumplen su rol desde las comunidades.
A Vilma, la vemos multiplicada en el ejército de batas blancas en la primera línea de enfrentamiento a la pandemia. En las guardianas de la Seguridad Nacional, detrás de cámaras y micrófonos, en los círculos infantiles, tiendas, bancos, centros gastronómicos…en fin, desde todos los sectores sociales la mano femenina sigue sosteniendo muy fuerte la vitalidad de un país, que tiene en cuenta nuestra valía, gracias a la incansable defensora de los derechos de la mujer en Cuba.
Vilma tuvo a la justicia social y la igualdad como principales estandartes en su prolífica existencia, y para este empeño contó con la aprobación del eterno líder Fidel Castro Ruz, quien siempre defendió que «sin la mujer la obra ingente de la Revolución no habría sido posible».
El reto de las abanderadas del futuro y la mejor reverencia será mantener sus aportes y atemperarlos a cualquier desafío que surja en el camino.
Este 7 de abril, teniendo en cuenta las medidas higiénico – sanitarias, no se podrán realizar las actividades de gran convocatoria previstas, pero desde cualquier lugar de Cuba no faltarán las muestras de agradecimiento y compromiso con sus ideales.
Sin importar las circunstancias, Vilma sigue entre nosotras como principal inspiración para recordarnos que somos necesarias, que sí podemos, y no habrá imposibles para esta vanguardia femenina, dispuesta a demostrar que como ella expresara en una ocasión…»Las mujeres cubanas estamos listas para afrontar decididamente cuantos peligros y dificultades se presenten en estos tiempos difíciles y trascendentales de nuestra Revolución«
