Otro punto en el aval egoísta y prepotente de Estados Unidos

ONU, Organización de Naciones Unidas

Por: Raúl Antonio Capote
Ningún currículo sobre el voto de un país en el concierto mundial que significa la Organización de Naciones Unidas, tiene un récord de posiciones abyectas tan extenso como el de Estados Unidos.(Granma)

Por contar un solo ejemplo, ya son 28 las veces que se opuso al reclamo del orbe para que levante el bloqueo genocida contra Cuba. Esa cifra refuerza el cúmulo de negaciones que ha interpuesto al concilio universal sobre tópicos distintos con interés para la humanidad.

El último acto vil que el imperio del Norte proclamó ante la Asamblea General, desconoció la absoluta mayoría que respaldó, el viernes pasado, una resolución titulada Respuesta integral y coordinada a la pandemia de COVID-19, que establece una ruta multinacional de actuación contra «uno de los mayores desafíos en la historia».

A favor votaron 169 países, y solo EE.UU. e Israel la rechazaron, en tanto Ucrania y Hungría se abstuvieron.

La resolución contenía, como valor añadido, una enmienda presentada por Cuba, que exhorta a los países a oponerse a las sanciones económicas, financieras o comerciales unilaterales, la cual, por supuesto, no se aviene a los intereses egoístas y prepotentes de quienes han convertido el chantaje económico en principio de su política exterior.

Absolutamente a nadie sorprende la posición de Washington, cuyo Gobierno, el mismo que niega financiamiento a la Organización Mundial de la Salud, que aplica sanciones unilaterales contra Irán, Cuba, Venezuela y otros países en medio de una situación de emergencia mundial, acumula miles de muertos en su propia nación. ¿Cómo esperar que reaccione, favorablemente, a una propuesta por la vida de la gente, más allá de sus fronteras?

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