Lunes 25 de Mayo, Terremoto de Cabo Cruz, M= 6.8

Fidel ante el sismo de Granma, Lunes 25 de Mayo, Terremoto de Cabo Cruz, M= 6.8

Video y fotos
Cortesía para CMKC del Doctor Fernando Guash H.
CMKC, Radio Revolución.-
A propósito de la ola de sismos en el sur del municipio de Guamá y en Pinar del Río, coincidentemente, la historia recoge el lunes 25 de mayo, pero de 1992, a las 12:56 del mediodía, en la región centro oriental de Cuba sacudida por un violento sismo, que ha pasado a la historia como el Terremoto de Cabo Cruz, M= 6.8.

El CENAIS (El Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas), entonces, ubicado en Santiago de Cuba, había surgido el 3 de Febrero de ese propio año 1992, por lo que el mencionado Terremoto de Cabo Cruz, M= 6.8 devino en su bautismo de fuego, ante situaciones apremiantes, porque apenas se contó con una computadora en la estación central y registros en papel y tinta, además, la ciencia cubana se enfrentó a un fenómeno natural intenso, donde se puso de manifiesto el valor de los recursos humanos.

Interesante recordar, que en esa ocasión el Sistema de Alerta Temprana, lo constituyó una llamada telefónica, coincidente en el momento del sismo, entre una persona en el Hospital “Celia Sánchez Manduley de Manzanillo (Odalis Monnar) y la casa sede del CENAIS en Vista Alegra.

Aquel día estuvo se conoció que se estuvo moviéndose la tierra en Manzanillo, no tardó el perceptible sismo fuerte en Santiago de Cuba, lo cual permitió saber de inmediato que el epicentro se ubicaba al oeste de nuestra posición y –posiblemente- en la zona conocida de Pilón.

Se recuerda aún la exclamación desde el único teléfono existente en el CENAIS, en la oficina de Elsa Pinatel, la secretaria: “¡está temblando en Granma!”.

Gracias a las coordinaciones con el Gobierno y el Partido de Santiago de Cuba (DrC. Luis Estruch Rancaño y  Esteban Lazo Hernández), un equipo técnico integrado por cinco investigadores y un chofer, llegó a Pilón el martes 26 de mayo de 1992, (24 horas después del sismo) y comenzó a realizar las labores de evaluación macrosísmica, (que fue muy favorecida por los recientes estudios que se habían realizado sobre el terremoto del 19 de febrero de 1976 y su área pleistosista de VIII grados, para el Polo turístico de Marea del Portillo).

Algunos investigadores estuvieron en el área hasta aquel viernes 22 de mayo, con el mismo vehículo que regresó, razón por la cual muchos pobladores los acusaban de que se habían ido, pues sabían que iba a temblar.

Las rápidas acciones de trabajo permitieron informar de forma adecuada el miércoles 27 de mayo, en Pilón, a la Presidenta de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC), DraC. Rosa Elena Simeón (fallecida) y al Gral. Guillermo Rodríguez del Pozo (fallecido), jefe de la Defensa Civil Cubana, sobre los daños reportados, la intensidad del evento y la necesidad de mayor atención por parte de las autoridades y habitales de la mencionada localidad.

Así fue el preámbulo de un suceso inolvidable para la historia de la sismología cubana.

En La Habana, el Comandante Fidel Castro pidió permiso el jueves 28 de mayo para interrumpir el Congreso de Pedagogía que sesionó con su presencia. Ya en la mañana del viernes 29 de mayo arribó a la Estación Sismológica Central de Santiago de Cuba, donde se reunió con el delegado de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC) en el territorio y el Director del CENAIS, acompañado por Esteban Lazo Hernández, secretario del Comité Provincial del Partido y –entonces- miembro del Buró Político.

Lazo con sus acostumbradas preguntas hurgó en el fenómeno sísmico, las características de la sacudida terrestre, las consecuencias y respuestas, a partir del nivel de preparación del país.

Esa misma mañana, el equipo técnico de campo realizó trabajos macrosísmicos en Manzanillo, desconociendo lo que ocurría en Santiago de Cuba.

Al medio día cuando sostuvo una reunión en el gobierno municipal, se presentó ante ellos el Secretario Provincial del PCC solicitando el traslado inmediato de los especialistas hacia la ciudad de Bayamo, en la vecina provincia de Granma.

El arribo a la sede del Partido Provincial de Granma, fue interesante, pues nos detuvo en su entrada un Teniente Coronel del MININT para pedir identificación, lo que  hizo pensar que la reunión por lo menos, sería con un General.

Ya en la oficina central nos brindaron café y de inmediato las palabras comprometedoras del Coronel Alberto, jefe de la región militar de Granma, (quien sólo preguntó –constantemente-, si estaríamos listos para informar), transcurrieron tal vez minutos u horas, lo cierto es que -de repente- una puerta se abrió, dio paso a un salón con no más de cuarenta personas y allí, para nuestro asombro, encontramos a otro investigador de sismología, cenizo por el aire acondicionado, quien también pasó el aislamiento reglamentario.

Esto alivió las tensiones, pues la reunión era con Fidel.

En sus intervenciones, diversas y muy críticas hacia la dirección de la provincia de Granma, el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, se preocupó por los municipios con costas, los daños reportados en las construcciones, en especial, en el hospital de Pilón y sobre las manifestaciones de falta de preparación de la población y las conducta de los tomadores de decisiones ante un evento natural de este tipo.

Mucho podría decirse de ese encuentro aleccionador para la ciencia responsable.

Allí se hicieron muchas preguntas y –felizmente- la pelota quedó en nuestro campo, pues, con la inteligencia de Fidel, no se podía jugar.

Le mostramos al Comandante las fotos de los levantamientos realizados en las áreas afectadas y que gracias al estudio fotográfico de Pilón, fueron reveladas e impresas cada día, noche y madrugada del incipiente y difícil período especial.

Alláí se trabajó sin laptop, sin celulares, en condiciones difíciles; pero con interés y desvelo, intercambiamos con las autoridades municipales de Pilón en medio de mucha solidaridad y respeto.

En la memoria, siempre quedó Fidel, sus palabras de agradecimiento hacia los sismólogos cubanos, sobre todo, en aquel momento cuando colocó una mano en el hombro acompañada de una frase histórica en demostración de la confianza ante aquel equipo científico:

Hablaron bastante. Gracias”.

*Doctor Fernando Guash Hechavarría, fundador del Centro Sismológico Nacional ubicado en Santiago de Cuba, Profesor Titular de la Universidad de Oriente y de Guantánamo, además, especialista en la gestión de riesgos de desastres.

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