A partir de la importancia otorgada en Cuba a la ampliación y diversificación de las exportaciones, desde los territorios se reconocen variadas opciones para la venta en el mercado internacional y ya han sido identificadas mil 145 ofertas con potencial.
Vivian Herrera, directora general de Comercio Exterior del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, explicó a la agencia Prensa Latina que de ellos 700 son consolidados, o sea, mercancías o servicios tradicionales, y otros más jóvenes pero con un prestigio ganado como el carbón vegetal.
Informó que existen 121 productos en desarrollo y hay otros 324 en su etapa de fomento; mientras que el 68 por ciento de estos potenciales son mercancías y el 32 por ciento son servicios.
La estrategia, destacó Herrera, busca también cimentar la vocación exportadora a través de actividades de capacitación, tras las cuales se aprecia una revitalización en el interés de los actores.
Además, identificaron productos que tradicionalmente no se exportan a partir de aportes de los campesinos, precisó.
Para identificar las potencialidades de exportación de los territorios, refirió que se realiza un estudio por los Departamentos de Comercio Exterior adscritos a los gobiernos territoriales.
Al cierre de agosto, abundó, fueron reconocidas 418 formas de gestión no estatal con posibilidades de recibir servicios por las empresas facultadas para la actividad exportadora, de ellas 308 en el sector agroalimentario.
De todas las provincias, la mayor potencialidad exportadora está en las occidentales Pinar del Río y Artemisa, las orientales Granma y Las Tunas, y en el municipio de Isla de la Juventud, ahondó.
Asimismo, los productos con mayor oferta son las frutas, las hortalizas, el carbón vegetal, las conservas, los cítricos, el calzado artesanal, los muebles y la artesanía.
La funcionaria remarcó que, en apego a las normas existentes, todos los bienes serán sometidos a un proceso de validación para comprobar su calidad exportable.
Herrera alegó que las empresas estatales involucradas en el proceso cuentan con vasta experiencia y eficientes herramientas de marketing para promocionar las nuevas ofertas.
A través de ellas, se pueden solicitar tratamientos diferenciados para aquellos productos con mayor valor agregado.
En cuanto a la reciente incorporación de formas de gestión no estatal como participantes activos del proceso comercial, señaló que al cierre de septiembre, según datos ministeriales, existían cerca de dos mil actores interesados en insertarse en la actividad.
De ellos, una cifra superior a los 732 eran trabajadores por cuenta propia, 119 cooperativas, y otras 205 personas interesadas.
Resultaron suscritos 40 contratos para realizar algún tipo de operación, mientras se negociaron más de 159 convenios de importación en productos como materias primas, fertilizantes, plaguicidas, pinturas, piezas de repuesto, neumáticos e insumos gráficos
Existían ya 71 acuerdos de exportación de bienes como carbón vegetal, frutas, químicos naturales y madera ecológica, entre otros, dijo.
También acontecieron otras ventas de alimentos tales como lima persa y aguacate a España e Italia, respectivamente.
Otro de los aspectos priorizados en las directrices del Mincex es el otorgamiento a diversas empresas de permisos para insertarse en el comercio exterior; y entre enero y julio, especificó, 46 entidades recibieron esta facultad.
Si bien es importante que todos los que puedan sumarse a la actividad exportadora lo hagan, acotó Herrera, la diversificación ganada en este punto no puede ir en detrimento del prestigio exportable y solo se autorizan a las compañías con ofertas de probada calidad.
Como ejemplos exitosos mencionó la creación de un polo exportador en la oriental provincia de Guantánamo, donde se labora con fuerza en la venta de productos tradicionales como el café y otros más noveles como la fibra de coco.
En la zona de Matanzas se gestan importantes trabajos y conocemos que Pinar del Río tiene ambiciones de crear una empresa para el expendio de productos locales, aseveró.