Por: Santiago Romero Chang
Reforestación.- A simple vista, cuando usted llega al montañoso municipio Segundo Frente, sobresale el nivel de rescate de la flora, cómo se recuperan las montañas con la reforestación, y eso, lo agradecen los suelos, un poco más preparados para la agricultura, en especial, la producción de alimentos.
La flora del municipio está representada por bosques mixtos planifolios y acucifolios en los que se destacan los pinares con pinos propios de la zona como el pino macho y el hembra, entre otras especies no propias de Cuba.
Las zonas de bosques están mezcladas con el júcaro amarillo, el ocuje, la juba prieta, el roble macho, el ocuje colorado, el yagrumo macho, el jiquí y el roble.También encontramos en los montes nublados plantas como el marañó, los charrascales con cactus, granadillos y cuabas.
La vegetación del municipio Segundo Frente ha variado por la acción antrópica y- principalmente- por la indiscriminada explotación a que fueron sometidos todos los bosques antes de 1959. Además se han introducido nuevas especies que han pasado a formar parte de la flora y del paisaje del territorio.
Entre las plantas no endémicas de la zona encontramos el mango, la naranja china, el almendro, el aguacate, el caimito y gramíneas como la yerba de guinea y el pasto estrella, con el objetivo de mejorar los pastos.
Recuerdo la primera vez que estuve en estas montañas bañadas por la neblina hasta más allá de la mitad de la mañana.
Un delicia respirar el aire fresco y ver el valle con aumentos de siembras en sus cuatro comunidades faunísticas bien definidas: las zonas de alto grado de asimilación agrícola. Los Bosques verdes mesófilos. Los Pinares de Mayarí y los Bosques montanos.
¿Quién dice que aquí no se puede producir alimentos con estas ricas montañas?
Cada año se desaparecen en el mundo unos 11,3 millones de hectáreas de bosques tropicales. La mitad de las pérdidas tiene lugar en Latinoamérica, y la lista la encabeza Brasil, hogar de la mayor parte de la selva amazónica.
Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación alerta que la deforestación es la segunda causa más importante del cambio climático después de la quema de combustibles fósiles y representa casi el 20% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero; más que todo el sector del transporte a nivel mundial.
Los bosques y los árboles brindan beneficios importantes tanto a las personas como al planeta al fortalecer los medios de vida, suministrar aire y agua limpios, conservar la biodiversidad y responder al cambio climático.
Uno de los ambiciosos retos propuestos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible es lograr detener la deforestación para el año 2020.
Cuba emprendió desde los primeros años de la Revolución una reforestación paulatina, y del 14% de cobertura en aquel momento, se elevó al 31% en el pasado calendario.