Las nuevas variantes del virus SARS-COV-2 que han entrado al país en los últimos meses han influido en el aumento de la transmisibilidad de la COVID-19 y están asociadas en la actualidad a la mayoría de los casos graves, críticos y fallecidos.
Desde el inicio de la pandemia y hasta el mes de diciembre de 2020, en Cuba se había demostrado la circulación de la variante D614G (Grupo G) en más de un 90 % de las muestras analizadas. Sin embargo, este patrón cambió en el último periodo, a partir de la llegada de viajeros procedentes del exterior, aseguró el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, en el programa televisivo Mesa Redonda.
A nivel mundial se han identificado diferentes grupos y variantes del coronavirus, debido a que ha ido mutando o cambiando en el tiempo.
Dentro de estas variantes, la OMS ha definido que existen varias de preocupación: las notificadas por primera vez en Reino Unido, en Sudáfrica y en Brasil, asociadas con una mayor transmisibilidad y posibles implicaciones para la gravedad de la enfermedad, la respuesta inmune o la eficacia de las vacunas actuales, dijo Portal Miranda, y advirtió que las tres se encuentran circulando en el país.
De hecho, afirmó que un estudio de casos graves y críticos en La Habana mostró la presencia de la variante notificada en Sudáfrica en el 87,7 % de los pacientes.
El Ministro precisó que el 68,1 % de los fallecidos en el país en los últimos meses, presentaban la variante detectada en Sudáfrica, y que en la capital del país ese índice fue del 80,4 %. Dijo, además, que las provincias occidentales (Pinar del Río, La Habana, Mayabeque y Artemisa) muestran el mayor número de patrones diferentes de variantes.
En La Habana, el escenario más complejo de la epidemia, señaló que se observa una gran diversidad de variantes y patrones mutacionales autóctonos, y que a partir de febrero ha habido un incremento de las notificadas en Sudáfrica, Reino Unido y California.
Autor: Ronald Suárez Rivas | ronald@granma.cu