Portada: Santiago Romero Chang
A solicitud del Buró Político, el Pleno del Comité Provincial del Partido en Santiago de Cuba acordó este viernes liberar del cargo de Primer Secretario al compañero Lázaro Expósito Canto, y en su lugar eligió a José Ramón Monteagudo Ruíz, quien se desempeñaba como miembro del Secretariado del Comité Central y jefe de su Departamento Agroalimentario.
Monteagudo Ruíz es ingeniero pecuario y cursó diplomados en Administración Pública y Seguridad y Defensa Nacional. Posee una amplia experiencia en el trabajo del Partido desde 1992. Asumió responsabilidades de dirección en los Comités Municipales de Lajas y Cienfuegos. Se desempeñó como Primer Secretario de los Comités Provinciales de Cienfuegos y Sancti Spíritus entre 2008 y 2018. Es diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular e integra el Comité Central del Partido desde 2011.
El compañero Lázaro Expósito, quien encabezó el Comité Provincial en Santiago de Cuba durante 12 años con resultados destacados, ostenta una relevante trayectoria como dirigente del Partido y el Gobierno.
Graduado de Licenciatura en Filosofía Marxista Leninista y del Diplomado en Seguridad y Defensa Nacional, Expósito asumió responsabilidades como miembro profesional, vicepresidente y presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Caibarién, Villa Clara, municipio del cual fue su Primer Secretario, al igual que en Santa Clara. Entre 2001 y 2009 fungió como Primer Secretario del Comité Provincial de Granma, también con notable desempeño.
En 2016 fue condecorado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz con el Título Honorífico de Héroe del Trabajo de la República de Cuba.
En el cumplimiento de sus responsabilidades, el compañero Lázaro Expósito ha demostrado consagración sin límites, capacidad para aglutinar la voluntad colectiva, sensibilidad y creatividad para afrontar los desafíos y lealtad absoluta a la causa revolucionaria.
Sus excepcionales cualidades humanas, lo han hecho merecedor de la admiración y el reconocimiento de nuestro pueblo.
En virtud de su vasta experiencia, le serán asignadas otras tareas.
Con mucho sentimiento y muestras de cariño en el Pleno del Comité Provincial @PartidoPCC concluyen mis funciones como Primer Secretario en #SantiagoDeCuba. Han sido años de mucho trabajo colectivo. Agradezco a Fidel, Raúl, @DiazCanelB y el pueblo por la confianza depositada. pic.twitter.com/WHqt1g9k7R
— Lázaro Expósito Canto (@ExpositoCanto) October 29, 2021
Mensaje a Lázaro Expósito Canto, en nombre del pueblo santiaguero
- Mantendremos la palabra empeñada
Querido Secretario: Nos parece que fue ayer cuando conocimos la noticia de la llegada de un nuevo Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba. ¡Y qué Secretario! Venías con las mejores credenciales de trabajo en Villa Clara y Granma.
Han pasado 12 años y seis meses de aquel momento.
¡Cuántas metas hemos alcanzado en este período! ¡Cuántos cambios! Con nuevos bríos resurgió una ciudad que rinde homenaje a sus mejores tradiciones. El trabajo honesto y duro nos dio la alegría de más capacidades de producción y servicios, viviendas, programas e iniciativas de desarrollo. Todo, bajo su guía, la guía certera de Expósito como te llamamos en señal de inequívoca familiaridad.
Te hemos visto caminando por las calles, intercambiando con el pueblo, recibiendo y brindando muchos gestos de amor y cariño a niños y ancianos, realizando visitas sorpresivas a las instalaciones, chequeando el desempeño de tus subordinados, insistiendo en la cultura del detalle, combatiendo las ilegalidades, exigiendo con firmeza nuevos y mejores resultados en la atención a la población desde el ejemplo, compartiendo y apoyando a los jóvenes en sus ideas y actividades, potenciando los resultados en la producción y los servicios, porque para Lázaro nosotros siempre fuimos y seremos lo primero… Contigo, sin duda, Santiago ha crecido.
Siempre entendiste que los medios de comunicación masiva son y serán aliados indispensables para lograr una comunicación política, atemperada a los tiempos que vivimos y a las necesidades de la gente. Y desde estos, fomentaste el patriotismo, el amor a Cuba, a Fidel y recordaste la admiración de Raúl por el pueblo de Santiago.
Celebramos el medio milenio de la fundación de la otrora villa, con un amplio programa que llevó a cada espacio de la provincia la alegría por los 500 años de una ciudad que se creció y lució sus mejores galas.
La integración entre el Partido y el Gobierno permitió que nuevas instalaciones del comercio y los servicios surgieran y resurgieran otras, para dar respuesta a las necesidades del pueblo, heroico y revolucionario. Te agradecemos la revitalización de nuestras fiestas populares, los carnavales, las noches santiagueras y las ferias gastronómicas; todo esto, porque asumiste nuestra cultura como bandera.
La prioridad otorgada por la Revolución y el Partido permitió que nacieran numerosas obras, para beneficio de todos: viviendas, avenidas, parques, instalaciones educativas, académicas, deportivas y de salud, que han multiplicado el color de la Capital del Caribe, mejorando la calidad de vida de nosotros, sus ciudadanos.
Hemos sido consecuentes con nuestra historia revolucionaria y hemos salido adelante con tu guía certera y tu lealtad inquebrantable al Partido, a Fidel y a Raúl.
Tras el paso del huracán Sandy, que se ensañó con nuestra ciudad en el 2012, la recuperación no se hizo esperar gracias a la cohesión y la fuerza de un pueblo unido a sus dirigentes. En poco tiempo, solo quedaron las fotografías de aquella noche tan larga y dolorosa.
Siempre recordaremos las jornadas, profundamente conmovedoras, en las que asumimos la responsabilidad de acoger para siempre al Comandante en Jefe. Sabemos cuánto trabajaste para que todo estuviera a la altura de ese honor. Hoy te decimos que seguiremos siendo consecuentes con tan alta responsabilidad. Gracias al esfuerzo de muchos, Fidel vive en las calles de Santiago y descansa en el altar más sagrado de la Patria.
Desde el 2020 enfrentamos una pandemia sin precedentes. Hoy, al igual que el resto del país, regresamos a una nueva normalidad, gracias a la ciencia, al trabajo del personal de Salud y, sin duda, gracias a nuestro Partido y Gobierno.
Seguiremos junto a ti. Al tanto de tus proyectos y resultados. Listos para apoyarte en las iniciativas que permitan continuar construyendo el bienestar social.
Sentimos orgullo de saber que tu condición de Héroe del Trabajo, también fue ganada gracias a la labor que has hecho aquí en los últimos 12 años. No podía ser de otra forma: somos la Ciudad Héroe de Cuba y nuestro Secretario ha sido reconocido como tal.
Continuaremos el trabajo y mantendremos la palabra empeñada de cumplir las Reglas de Oro que nos enseñaste. ¡Aquí siempre nos espera la Victoria!
No hay espacio para despedidas entre los revolucionarios. Quedas entre nosotros y renovamos el compromiso de defender la obra y de poner en alto los logros. Caminaremos por la ciudad, te veremos nuevamente, estrecharemos tu mano y diremos: ahí va Lázaro, nuestro Secretario. Somos y seremos fieles a ti, a Díaz-Canel, a Raúl y a Fidel.
¡Continuarás escribiendo páginas de orgullo en la historia de la provincia, gracias por los magníficos recuerdos que nos quedan!
¡Santiago crece! ¡Santiago Arde!
¡Aquí nació la Revolución!
¡Santiago es Santiago y con el esfuerzo de todos Venceremos!
Gracias, Expósito. Recibe el abrazo fraternal de un pueblo que sabe que ha contado con el liderazgo de su Partido Comunista.
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
Mensaje de Lázaro Expósito e indicaciones del Consejo de Defensa Provincial Santiago, 2021
Palabras de Lázaro Expósito Canto al Pleno del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba en Santiago de Cuba
Mis hermanas y hermanos de combate: Las emociones que afloran en este momento son muy fuertes. Hay muchos sentimientos de amor, de respeto infinito a este auditorio, del cual me enorgullezco; y sobre todo de gratitud hacia Fidel, Raúl y este pueblo magnífico.
Por eso, permítanme confesarles algunas cosas:
Después del Pleno del Comité Central, Morales y Díaz-Canel hablaron conmigo sobre la liberación, que me pareció justa y necesaria. Luego conversé con el General de Ejército, que como alguna vez escribí, es el revolucionario más digno y genuino que habita este archipiélago.
El corazón se estremece de orgullo y la voluntad se ensancha cuando el General ordena, y cada minuto de aquel diálogo me llenó de confianza, alegría y optimismo.
Lo que me une a Santiago va más allá de la responsabilidad que he asumido durante 12 años. El bienestar de este pueblo, bastión moral de la Revolución, es y será el principal impulso para levantarme cada mañana.
Por eso, me alegré tanto cuando Díaz-Canel me comunicó que Monteagudo vendría para esta provincia. Es un hermano de lucha, un hombre bueno, capaz, revolucionario cabal y amigo personal, a quien ayudaré y apoyaré con todas mis fuerzas.
Hace algún tiempo, el General de Ejército me dedicó un libro, y sus palabras coronaron una idea que ya tenía. Hoy me permito citarlas:
“Para el querido dirigente del Partido Comunista de la provincia santiaguera, Lázaro Expósito, a quien pensamos dejar aquí hasta su muerte, e incluso que sea enterrado en Santa Ifigenia. Con un abrazo, Raúl Castro Ruz.”
En aquel momento el General pidió respuesta; y yo solo tuve una palabra: ¡Ordene!
En la conversación que sostuvimos, me recordó aquel compromiso, de enterrarme en Santa Ifigenia; el cual cumpliré con mucho honor, no solo por indicación sino por amor a Santiago.
Estaré aquí, dispuesto a lo que sea, junto a mi querido pueblo, que me admitió como un hijo, y que ha estado conmigo, luchando y venciendo.
Sé que nada me faltará, y que podré vivir con la frente bien alta porque en estos años mi única obsesión ha sido impulsar el avance de mi país desde mi puesto de combate, codo a codo con ustedes… codo a codo con esa gente honesta y revolucionaria que ahora está allá afuera, haciendo latir el corazón de Cuba.
Y, Monteagudo, mi hermano, me enorgullece decirte ¡Bienvenido a Santiago!
Es una provincia diferente: a su pueblo heroico le mueven profundos sentimientos de patriotismo y de rebeldía contra lo que ponga en peligro a su Revolución.
La clave del trabajo es serle fiel a ese pueblo y trabajar junto a él; con honestidad, con respeto, con el oído abierto a sus necesidades; y con la convicción de que aquí, a la Revolución, siempre le esperará la victoria.
Ahora se agolpan los recuerdos, pero en el torbellino emerge un amigo del alma: Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, con quien trabajé seis años, y ha sido un maestro.
En aquel tiempo aprendí de él y puedo asegurarles que todavía estoy aprendiendo. He aplicado cada enseñanza, especialmente: ser honesto y trabajador… porque no hay mejor lección que la que emana del ejemplo personal.
Ahora vienen a mi mente los recorridos nocturnos y la disciplina de no descansar hasta resolver los problemas.
Recuerdo el respeto con que señalaba los errores y la ayuda constante para enmendarlos. Así actúan los hombres de alma grande.
Morales es joven, capaz, no tengo dudas de que puede hacer mucho por este país.
Nunca uso la medalla de Héroe del Trabajo y hoy la tengo puesta por dos razones. Primero porque la propuesta de honrarme con ese reconocimiento fue del General de Ejército y segundo, porque Díaz-Canel lo disfrutó más que yo.
Pero todos los que estamos aquí sabemos que la medalla no es mía, sino del pueblo de Villa Clara, de Granma y de Santiago de Cuba. Llevarla en mi pecho hoy es una muestra de orgullo y de infinita gratitud a esas provincias, que me permitieron luchar al lado de su gente.
Gracias a Fidel, a Raúl, a Díaz-Canel y a Machado por todo lo que he aprendido, por la constante necesidad de ser un cubano mejor, por lo que han hecho y siguen haciendo por la Patria, y sobre todo, por darme la oportunidad de ser útil a nuestra nación.
Gracias a mi familia, a mis tesoros más amados: Lazarito, Raiza, Fernandito, María Amelia, Gabriela María y Ana Paula. Gracias a mi esposa por el aliento y el respaldo perenne.
Gracias a mi gente de Caibarién, de Villa Clara, de Granma y de mi heroico e infatigable Santiago.
Y cómo terminar, sin agradecer a los cuadros de esta provincia, que me han acompañado a implementar cada proyecto, cada indicación. Ustedes son mambises de estos tiempos e incansables guerrilleros contra la adversidad… reciban mi abrazo y mi respeto.
Donde el Partido me necesite, estaré siempre; poniéndole el corazón a mi Santiago, y a Cuba, como un soldado más, dispuesto a todo para que la Patria siga invicta.