«¡Cease Fire!» desde Santiago de Cuba.- Marcha unida desde el corazón de la ciudad de Santiago de Cuba despierta hoy en la Heroica, Hospitalaria y Rebelde Siempre, por un Cese al Fuego contra el humilde pueblo de la Franja de Gaza, territorio de 2,3 millones de habitantes, en su mayoría desplazados por el genocidio confeso del gobierno israelí con la ayuda militar y económica de los Estados Unidos.
La Central de Trabajadores de Cuba organizó la marcha de hoy, con otro «¡Cease Fire!», informa la periodista Betty Beatòn Ruiz, en el diario «Con el Sol», la revista informativa que lleva el curso informativo a través de la sección «Rastreo Internacional», de lo que ocurre en territorio palestino desde el pasado sábado 7 de octubre.
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La marcha de este marte -el «¡Cease Fire!»-acentúa el paso unido y cerrado por la Paz y el Cese al Fuego como corean los santiagueros, sobre todo, niños y jóvenes que identifican a una masa multicolor por diferentes calles hasta confluir en la carretera centra, avenida Garzón y hasta la plaza juvenil Ferreiro en la parte norte de la ciudad heroína.
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Gaza es una de las ciudades de Palestina. Está considerada la ciudad más densa del mundo, con dos millones de habitantes. Anteriormente, todo este territorio se llamaba Palestina. Pero ahora solo hay dos pequeños territorios en el este y el oeste: Cisjordania y la Franja de Gaza.
Los ocupantes israelíes llevan años saqueando nuestras tierras durante años y haciéndonos la vida imposible. Tras las elecciones, HAMAS tomó el control de los asuntos de Palestina y se rechazó oficialmente la estrategia de compromiso con Israel. Todos llegamos al acuerdo de que los palestinos debían regresar a sus ciudades.
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Así transcurrió el pasado fin de semana –el quinto– desde que comenzó el genocidio contra la población palestina en Gaza.
«¡Cease Fire!».- Al crimen y a la destrucción en aquella franja convertida en sangre y cenizas se contraponen los cientos de miles de pobladores que se manifiestan en Londres, o los que lo hacen en París o en Washington, por solo citar la meca occidental, en la que sus gobiernos, unos con más implicación que otros, pudieran detener el exterminio de palestinos a manos de Israel.
Michelle Salzman, así se llama la legisladora republicana por Florida que, cuando la demócrata Angie Nixon preguntó, durante un debate en la Cámara de Representantes de ese estado, cuántos palestinos más tendrían que morir para que Israel detenga su masacre, ella respondió: «tienen que morir todos».
Ante esta insólita declaración, el director ejecutivo del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas de Florida, Imam Abdullah Jaber, declaró que «este escalofriante llamado al genocidio» por parte de la legisladora «es resultado directo de décadas de deshumanización del pueblo palestino por parte de los defensores del «apartheid» israelí y sus facilitadores entusiastas en el Gobierno y los medios.
Mientras, una Cumbre de países de la Organización de Cooperación Islámica y la Liga de Estados Árabes, celebrada en Riad, Arabia Saudita, exigió el cese inmediato de la agresión israelí, poner fin al asedio a la Franja de Gaza y garantizar sin demora el acceso de la población civil a la ayuda humanitaria internacional.
Además, los participantes en la cumbre llamaron a todos los países del mundo a dejar de exportar armas a Israel, e instaron al Consejo de Seguridad de la ONU a adoptar una resolución vinculante para poner fin a la agresión por parte de los israelíes, que viola el derecho humanitario internacional.(Granma)
Gaza es el testimonio de un pueblo que merece la libertad
