CMKC, Radio Revolución.- Hoy la provincia Santiago de Cuba inicia la tercera etapa post covid-19, cuando se precisa mantener el nasobuco en lugares públicos y cerrados, además, las acciones higiénico-sanitarias como los baños podálicos en los centros, instituciones y casas.

La apertura hoy de tiendas en moneda libremente convertible (MLC), como parte de nuevas medidas adoptadas por el gobierno, apuntan a dar un nuevo espaldarazo para resolver los problemas económicos en Cuba en un entorno complejo.

Desde la semana pasada, en la isla se conocen algunos elementos y propósitos que buscan encaminar la economía y el comercio, golpeados aquí, como en el mundo, por la pandemia de la Covid-19.

Por demás, desde hace algún tiempo, ese tipo de ventas ya se realizaba en dicha moneda con la finalidad de reavivar las finanzas que sufren presiones de los Estados Unidos por más de 50 años recrudecidas ahora, incluso en medio de la pandemia.

Otro de los elementos que sobresalió recientemente es el levantamiento del gravamen del 10 por ciento al dólar estadounidense, que a partir de este lunes entra en vigor en Cuba, y busca conferirle más capacidad de compra en medio de un contexto económico adverso.

Como parte de un conjunto de medidas aprobadas por el Consejo de Ministros de la isla, quedó entonces sin efecto la disposición que, tras 16 años de vigencia, dejaba sin el 10 por ciento de su valor al billete verde una vez que se depositaba en efectivo en el sistema bancario.

La medida, a juicio del viceprimer ministro cubano, Alejandro Gil, se aprueba aún en medio de la hostilidad y el recrudecimiento del bloqueo económico y comercial de Estados Unidos contra Cuba.

Pero, justamente por la creciente agresividad de la administración de Donald Trump, y los numerosos efectos adversos que el paso de la pandemia de la Covid-19 deja en el país, es que tales normas tienen lugar.

La disposición acompaña otras decisiones tales como la venta de productos de aseo y alimentos en varios establecimienos de la red minorista en MLC.

Se trata de una medida recaudatoria que persigue seguir protegiendo el acceso a los bienes fundamentales de consumo a cada cubano según sus necesidades y capacidades.

Según declaró el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, será necesario vender una determinada cantidad de mercancía en moneda libremente convertible, para tener divisas y seguir ampliando ese tipo de comercialización.

Por demás, parte del dinero recaudado por esa vía se introducirá en la industria nacional, para que esta se convierta en una fuente de productos destinados a esas tiendas y a las restantes.

Así se amplía la capacidad de compra de la moneda estadounidense que, según expresó Gil, beneficiará a todos los cubanos, tanto a los que viven dentro como los que residen fuera.

Cuba, ante la prohibición de usar el dólar para pagos a terceros en el exterior, se ve impelida a comprar monedas de reembolso, con las consiguientes pérdidas derivadas de las tasas de cambio.

Además, motivarían económicamente a quienes desearan ingresar dinero al país, a que lo hicieran por vías bancarias o mediante el uso de diferentes monedas (divisas) sin las referidas restricciones, como dólares canadienses, euros, libras esterlinas, francos suizos y otras.