Por: Eduardo Palomares Calderón
También tuvieron un regreso deseado a las clases los del nivel de la enseñanza preuniversitaria. En Santiago de Cuba el retorno estuvo caracterizado por el júbilo de los adolescentes, con mucho que contarse luego de tanto tiempo sin verse.
A diferencia del habitual inicio del curso en septiembre, esta vez los 1 135 alumnos del Instituto Preuniversitario Cuqui Bosch no tuvieron la acostumbrada celebración, pero igual disfrutaron el reencuentro.
«Podría decirse que siempre tuvimos comunicación –afirma la futura estudiante de Periodismo, Irina Portuondo Miguel–, pues mediante el teléfono, internet, o esporádicos encuentros, abordábamos dudas sobre el autoestudio o nos poníamos al día de nuestras vidas, pero nada es igual que tener al grupo con el cual compartes tres años».
Andrés Vega Labrada, el subdirector docente, informó sobre la existencia de una comisión para observar la pesquisa activa, el paso podálico, el distanciamiento en el aula y durante el receso, y el uso permanente del nasobuco, entre otras exigencias.