Texto y Fotos: Carlos Sanabia Marrero
Trabajadores de la aviación en Santiago de Cuba, recordaron éste 15 de abril los 62 años del ataque pirata realizado contra el aeropuerto “Antonio Maceo”, como preludio de la invasión mercenaria por Playa Girón, así como la proclamación del carácter socialista de nuestra Revolución.
El exclusivo momento incluyó la colocación de una ofrenda floral ante el busto del Mayor General Antonio Maceo, situado frente a la terminal aérea que muestra el trazo de una bala calibre 30 que le atravesó el pecho durante el criminal ataque hace 62 años.
Las notas del Himno Nacional fueron entonadas ante el busto del Titán de Bronce, para recordar a los combatientes que valientemente repelieron la sorpresiva agresión hace 62 años y ratificar fidelidad al legado de nuestro Comandante en Jefe y el compromiso de continuar defendiendo la obra de la Revolución, como afirmó en sus palabras Luís Copo, quien en aquel momento operaba la torre de control.
El acto de repudio a este hecho terrorista ocurrido hace 62 años, fue encabezado por el miembro del Buró Ejecutivo del Comité Provincial del Partido, Jorge Luís Díaz Velázquez, junto a otros dirigentes del Partido, el Gobierno y el Consejo de Dirección del la terminal aérea.
El 15 de abril de 1961, hace 62 años, aviones mercenarios que despegaron desde bases en Nicaragua con insignias de la Fuerza Aérea Revolucionaria, bajo sus alas, atacaron simultáneamente la base aérea de San Antonio de los Baños, la pista de Ciudad Libertad y el aeropuerto Internacional Antonio Maceo.
El objetivo de la acción patrocinada por el gobierno de los Estados Unidos, era destruir en tierra los pocos aviones de combate del naciente Estado Revolucionario para facilitar el desembarco, penetración y avance de los mercenarios de la Brigada 2506, entrenada, equipada y financiada por la administración yanqui con el objetivo de destruir la Revolución Cubana.
Como saldo de la criminal agresión, entonces hace 62 años, en el aeropuerto de Santiago de Cuba, quedaron siete aviones averiados y la torre de control.
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Girón, Abril 19 amanece en Cuba, siempre, como un clamor de campanas que celebra el triunfo memorable de un país heroico. Ese día, David venció a Goliat en las arenas de Playa Girón, y 60 años después, el mismo pueblo indomable que sangró en la Ciénaga por su Revolución, suma hoy, en honor a la fecha, otra victoria legendaria.
De Girón- Con la clausura, en esta jornada, del 8vo. Congreso del Partido, Cuba da nuevas lecciones. Así como los cañones de Girón pusieron en desbandada a invasores artillados, una carga de ideas y argumentos pone a temblar ahora a los nuevos mercenarios: unidad, resistencia, ¡continuidad!, esa palabra grande que no creían los sietemesinos, y que hoy, otra vez, se concreta en el traspaso ordenado de los hilos de la nación a las jóvenes generaciones.
Como en Girón, hay un solo compromiso: defender la Revolución y proseguir, aceleradamente, la construcción de un socialismo que demanda mucho todavía, pues no se hereda una obra completa, sino una obra perfectible cuya continuación es un honor acometer.
El legado de la Victoria de Girón
Image: Santiago Romero Chang
Imagen web: Santiago Romero Chang
Girón- En las primeras horas del 17 de abril de 1961, los mercenarios desembarcaron por Playa Girón y Playa Larga en la Bahía de Cochinos seguros de que arribarían a La Habana como libertadores junto a los batallones de milicianos que se les unirían, como les aseguró la CIA.
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Pero en Girón la realidad fue otra y dos días después, el 19 de abril de 1961, hace 60 años, los que sobrevivieron se rindieron a las tropas cubanas con la esperanza quebrada al no poder acceder a un reembarque salvador o la milagrosa aparición de los marines y la aviación estadounidense para alcanzar la victoria a última hora, al más puro estilo hollywoodense.
April brings another victory
La invasión a Girón, tras casi dos años de preparación, se inscribió en los planes agresivos que se pusieron en marcha en 1959 por orden de la Casa Blanca a la CIA para resolver “el problema cubano”, bajo la dirección de Allan Dulles quien derrocó en tiempo récord al gobierno nacionalista del presidente guatemalteco Jacobo Arbenz, en 1954.Con el fin de repetir la historia, Dulles reunió a su equipo de la anterior campaña en Guatemala para la nueva tarea y el 17 de marzo de 1960 le fue aprobada por el presidente Dwight Eisenhower la Operación Pluto contra Cuba, considerada la mayor realizada por los servicios especiales estadounidenses hasta entonces.
John F. Kennedy asumió la presidencia en enero de 1961 y aprobó la invasión con la indicación de no involucrar directamente a las fuerzas armadas de su país, decisión que contrastaba con el propio sentido fundamental de la Operación Pluto, que no era más que la creación de un pretexto para intervención.
Al crearse una cabeza de playa en Girón, como constaba en los planes, lograrían según sus pronósticos el establecimiento de un gobierno provisional que pediría ayuda a EE.UU. e involucraría irremediablemente a Washington en la intervención.
La CPA Victoria de Girón produce más
La Operación Pluto comenzó cuando ocho B-26 mercenarios, con insignias cubanas, atacaron por sorpresa el 15 de abril los aeropuertos de Ciudad Libertad, en La Habana; la Base Aérea de San Antonio de los Baños, al sur de la capital; y el Aeropuerto Antonio Maceo, de Santiago de Cuba; con el propósito de acabar con la limitada fuerza aérea revolucionaria, lo que no pudieron lograr.
Además, se incluían acciones terroristas en la ciudad y el campo realizadas por las organizaciones contrarrevolucionarias y bandas de alzados; así como guerra psicológica para confundir a la población y a la opinión pública.
