Chomy, José Miyar Barrueco

José Miyar Barrueco
José Miyar Barrueco
Chomy, José Miyar Barrueco, hombre sencillo y noble, del dirigente, del funcionario, del servidor del pueblo, del revolucionario y patriota sin tacha.

Autor: Alberto Alvariño Atiénzar | internet@granma.cu
Chomy,- La semilla que sembró germinará como la imagen del hombre sencillo y noble, del dirigente, del funcionario, del servidor del pueblo, del revolucionario y patriota sin tacha.

Ha dejado de existir un hombre excepcional. (Chomy,) Los recuerdos y las vivencias se agolpan. Lo evocaré con la sencillez de las palabras que lo distinguían. Extrañaré las conversaciones sostenidas y su frase habitual de despedida. Lo hacía con cariño extremo.

Un recorrido por la información publicada y las palabras en las honras fúnebres dan la dimensión humana, patriótica y revolucionaria de José Miyar Barrueco.

Conoció a Fidel como pocos; contó entre sus mejores discípulos, fue el más íntimo colaborador y consagró a él toda su capacidad y energía por más de tres décadas.

Tenía una cultura y una capacidad insospechadas. Prevalecía en él la sed por informarse, estudiar, conocer y aplicar lo más avanzado en la Medicina, la ciencia y demás saberes.

Recuerdo su persistencia en investigar y lograr una vacuna cubana desde los días que afloraba la COVID-19; tenía la certeza del potencial que había contribuido a crear con el Polo científico, y su extraordinario desarrollo ulterior.

Acompañó al Comandante en Jefe de la Revolución Cubana a los más diversos lugares, en la casi totalidad de sus 82 viajes al exterior, a los intensos recorridos a lo largo del país, a los eventos más trascendentes y a los múltiples encuentros con personalidades del mundo.

Fruto de su invariable empeño se atesoran los diarios que escribió, e imágenes inéditas, junto a una voluminosa documentación, todos patrimonio de la nación.

Le escuché muchas veces, a altas horas de la noche, informar al líder histórico de la Revolución sobre las últimas noticias del desarrollo de la Medicina y la ciencia más avanzada del orbe.

No acostumbraba a hacerse notar, y ocupaba un lugar discreto, donde estaba presente. Su prenda de vestir siempre fue el sencillo uniforme del Servicio Médico Rural, del que formó parte.

No aceptó privilegio alguno en lo personal, al tiempo que siempre se ocupó de quienes interesaban su apoyo. Con particular dedicación se preocupaba por la ayuda médica a los que la requerían.

Una persona cercana a su residencia me comentó que lo veía diariamente, cuando salía del trabajo, avanzada la noche, detener el vehículo que conducía y alimentar a los pequeños felinos antes de llegar a su casa.

Nunca tuvo una palabra ofensiva hacia nadie. Inquiría respuesta a los asuntos urgidos. Su estilo era el consejo, la enseñanza con apego invariable a principios morales y revolucionarios.

Recuerdo sus enjundiosas disertaciones en las reuniones de la organización política de vanguardia, de estudio o durante agudos y documentados comentarios sobre temas acuciantes, nacionales e internacionales; su lenguaje llano, transparente y persuasivo.

La impronta de sus conocimientos y experiencias la lleva el Centro Fidel Castro Ruz, una de las últimas obras que emprendió con su inalterable constancia y a la que ofreció cuanto disponía.

En nada sorprende el cariño que le profesaban sus asistentes más directos y cuantos le rodearon en el quehacer cotidiano; hacia ellos dispensaba frases amistosas y bromas de ocasión. A la par, recibía las muestras del respeto ganado cuando irrumpía y se desplazaba a lo largo de los amplios pasillos del Palacio de la Revolución.

La semilla que sembró germinará como la imagen del hombre sencillo y noble, del dirigente, del funcionario, del servidor del pueblo, del revolucionario y patriota sin tacha.

Tengo fijas en mi mente sus últimas palabras al concluir nuestra plática, pocas horas antes del lamentable deceso: «¡Un eterno abrazo!». Lo reciproqué.

Chomy, José Miyar Barrueco

Honras fúnebres de José Miguel Miyar Barruecos, Chomy, en Cuba

José Miyar Barrueco
José Miyar Barrueco, hombre sencillo y noble, del dirigente, del funcionario, del servidor del pueblo, del revolucionario y patriota sin tacha.

Santiaguero José Miyar Barrueco (Chomy), una vida al servicio de la Revolución. Ostentó la condición de fundador del Partido Comunista de Cuba, miembro del Comité Central del Partido y diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Recibió numerosas condecoraciones por los importantes servicios prestados a la patria, entre ellas, el titulo honorifico de Héroe del Trabajo de la República de Cuba, en 2012 Chomy se consagro durante mas de 30 años al servicio directo del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

En las primeras horas de ayer, a la edad de 90 años, falleció en esta capital el doctor José Miguel Miyar Barrueco, conocido familiarmente por Chomy. Nació el 3 de agosto de 1932 en Siboney, Santiago de Cuba; fue combatiente de la lucha clandestina y del Ejército Rebelde en la Columna 1; se graduó de doctor en Medicina en la Universidad de La Habana, en 1959.

Dirigió el Servicio Médico Rural en Cuba. Participó en las acciones de Playa Giròn; se desempeñó como viceministro de Salud Publica entre 1965 y 1966, y como rector de la Universidad de La Habana por un periodo de seis anos fructíferos y transformadores.

Chomy fue el director general del Programa nacional de cítricos, de 1973 a 1976. A partir de 1980 ocupó el cargo de Secretario del Consejo de Estado, en sustitución de Celia Sánchez Manduley, quien desempeñaba esa responsabilidad en el momento de su muerte.

Nuevas y muy importantes tareas le fueron asignadas a Chomy por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en su condición de ayudante personal hasta 2009. Fue el coordinador del Polo Científico del oeste de la capital, desde su creación hasta 2012.

Se le asignaron responsabilidades en el desarrollo de la biotecnología, la creación y el funcionamiento de la Escuela Latinoamericana de Medicina, institución que le otorgo el título de Doctor Honoris Causa. Recibió, además, otros reconocimientos docentes.

Fue titular del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente entre 2009 y 2012. Ostento la condición de fundador del Partido Comunista de Cuba, miembro del Comité Central del Partido y diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular. Recibió numerosas condecoraciones por los importantes servicios prestados a la patria, entre ellas, el titulo honorifico de Héroe del Trabajo de la República de Cuba, en 2012.

Con proverbial modestia, nobleza y sencillez se consagro durante mas de 30 anos al servicio directo del líder histórico de la Revolución Cubana, de quien se ganó su confianza ilimitada y la admiración y el cariño de los que lo conocieron.

Siempre con Fidel, José Miyar Barrueco
Siempre con Fidel, José Miyar Barrueco

Atesoró con celo un valioso testimonio gráfico y escrito, particularmente sobre el pensamiento, la vida y obra del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y fruto de su constancia y dedicación plenas al trabajo deja un aporte de extraordinaria significación para la posteridad.

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