Por: Indira Ferrer Alonso
Sé la mujer que quieres ser.- Sin importar lo que otros digan, enamórate de ti. Tómate el tiempo que necesites para reconocer tus fortalezas y asumir tus defectos sin autocomplacencia ni conformismo.
Vuelve a mirarte una y mil veces. Utiliza las críticas ajenas para crecer, incluso las malsanas te servirán de peldaños para ascender hacia la mejor versión de ti. No importa cuánto te pienses ni cuántas dudas encuentres soslayando tus sueños, lo que realmente importa es que al final comprendas lo mucho que vales y que tomes tus propias decisiones, consciente de que puedes vencer imposibles.
Federación de Mujeres Cubanas, 63 años de una fuerza social
No dejes que te frenen los estereotipos que solo sirven para mutilar la voluntad de las mujeres y menguar el poder que les corresponde sobre su vida.
La realización personal es un derecho, y su concreción depende del trasfondo cultural que nos hace diversas; por tanto cada una “escoge” la manera en que es feliz, en que logra desplegar y hacer coincidir capacidades, habilidades y anhelos.
El país cuenta con el apoyo irrectricto de la mujer cubana
Si eres consciente de ti, sin los sesgos del machismo postrando tu autovaloración, verás que tienes mucho que aportar a tu familia, a tu comunidad, a tu trabajo y a la sociedad. Eso, además, hará que centres todos tus esfuerzos en avanzar y evites compararte con otras.
Una mujer empoderada se enfoca en promover espacios para la equidad; intenta crear una sociedad más justa para el resto de la mujeres, en la que su género no sea una barrera para el ejercicio real de sus derechos (los mismos derechos que tienen los hombres) y por eso, debe desmontar conceptos, prejuicios y costumbres con los que fue educada.
Las cubanas hemos crecido en una sociedad en la que, a pesar de haberse producido cambios considerables en el acceso de las mujeres a la educación, la salud, el empleo y otros servicios fundamentales; persisten patrones machistas que funcionan como criterio para juzgar lo que es bien visto y lo que no, cuando se trata de ser mujer.
Romper con esas pautas a veces requiere años; pero una acaba aprendiendo que el respeto comienza en nosotras mismas. Entonces, el amor propio se convierte en una actitud para la vida.
Hacerte cargo de tus decisiones, de tus actos, de tus proyectos e incluso de tus fracasos, es un proceso largo y hermoso del que saldrás convencida de lo poco que valen las limitaciones ante tu optimismo y tú voluntad de avanzar. Sé la mujer que quieres ser.
Federación de Mujeres Cubanas, 63 años de una fuerza social
Por: Indira Ferrer Alonso
A 63 años de su fundación, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) tiene muchos desafíos en el empeño de fortalecer el trabajo en los barrios y ampliar las vías para la educación sobre género y la atención a las jóvenes federadas; sin embargo, la organización de masas nacida a propuesta del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, se consolida como una fuerza social revolucionaria de extraordinario valor.
Desde los inicios de la Revolución, una de las premisas fundamentales del Estado ha sido lograr la igualdad de derechos, oportunidades y posibilidades para todos los cubanos, lo que ha implicado combatir todas las formas de discriminación y potenciar el empoderamiento de las mujeres. Por eso, el 23 de agosto de 1960 marcó un hito, pues se nacía el único mecanismo en la historia de la nación creado para impulsar la emancipación y desarrollo de la población femenina.
Durante estos 63 años, la FMC ha promovido políticas y programas con el propósito de lograr el pleno ejercicio de la igualdad de la mujer. Fiel a su esencia, la organización es fundamental en la defensa de los derechos de las cubanas, pues propicia su adelanto y participación -en igualdad de condiciones que los hombres- en todas las esferas de la vida económica, política y social del país.
Ahora bien, a la vuelta de estas seis décadas, aparecen nuevos desafíos que no debemos soslayar.
Para fortalecer el rol de la organización, se debe afianzar el vínculo de las estructuras municipales y provinciales con la base, propósito en el que se ha avanzado pero que indudablemente requiere más espacios de participación e intercambio sistemático.
Lograr un mayor acercamiento entre las familias, las nuevas generaciones y la dirigencia de la organización, permitirá revitalizar el funcionamiento interno y pondrá a las federadas en el centro de la prevención de problemas sociales como el embarazo en la adolescencia, el consumo de drogas, y en el enfrentamiento a las indisciplinas sociales, las ilegalidades y la corrupción.
Además, urge profundizar el trabajo encaminado a incrementar la cultura jurídica de las mujeres, a fin de que conozcan las leyes y las instituciones que ofrecen protección ante situaciones de violencia y de discriminación.
La Federación ha de latir con los imperativos de estos tiempos, profundizar el trabajo con las mujeres, niñas y niños y la familia para fomentar los valores éticos que han caracterizado al pueblo de Cuba y que la guerra mediática contra la Revolución pretende desacreditar.
La FMC ha contribuido a materializar los logros de las mujeres en la educación, la salud, la legislación, el empleo y seguridad social, en la cultura, la ciencia y el deporte, contribuyendo de manera decisiva a la construcción del modelo económico, político y social cubano.
De ahí la importancia de atender sus retos, para que no pierda jamás esa dignísima condición con que nació: ser una fuerza social, organizada y revolucionaria.
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