Por: Susana Antón Rodriguez | susana@granma.cu
Por la transformación periodística.- En la cita, donde confluyen 270 delegados, invitados y premios nacionales de Periodismo José Martí, se tratan temas relacionados con la prensa cubana en una sociedad en red, la superación profesional y formación de periodistas y la UPEC del siglo XXI.
Convocado a ser el Congreso de la transformación y centrado en los cambios necesarios por impulsar en el gremio, concluye este viernes –luego de una jornada precedente– el XI Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC).
En el primer día de debate, presidido por Rogelio Polanco Fuentes, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento Ideológico, se trataron temas relacionados con la prensa cubana en una sociedad en red, la superación profesional, la formación de periodistas y la UPEC del siglo XXI.
Polanco Fuentes destacó que aún persisten problemas por resolver, pues no estamos en el estado deseado. Sin embargo, «vamos a transformar ese modelo de prensa revolucionario al que nunca podemos renunciar».
Significó que el análisis realizado en esta cita tiene lugar en tiempos complicados para el país, lo que resulta una señal de la prioridad que se le confiere a las cuestiones del gremio, porque la voluntad, desde la máxima dirección del país, es acabar los problemas que aquejan a la prensa cubana.
Sobre el Instituto de Información y Comunicación Social señaló que representa una estructura de gobierno para conducir la política de comunicación social del país a nivel central y de todas sus estructuras. «No es mediador, sino que garantiza que se cumpla lo que está en el espíritu de la Ley de Comunicación».
No nos puede vencer el derrotismo, dijo, como mismo hay que evitar el triunfalismo en nuestros medios, y resaltó que tenemos aún fallas estructurales por romper.
Como parte del debate, el periodista Víctor Hugo Leyva Sojo señaló que los cambios que se producen en lo político, lo ideológico, lo económico y lo tecnológico nos convocan a dar una nueva mirada, no a nuestros principios, sino a las formas en que debemos encarar la representación del gremio y el sostén del prestigio de nuestra profesión.
Nuestra organización, dijo, requiere actualizar su forma de actuar para seguir siendo el espacio de confluencia de los integrantes del gremio, a fin de compartir criterios, buscar alternativas y, sobre todo, para nuestro acompañamiento en el desempeño diario.
Al debatir sobre la prensa cubana en una sociedad en red, Elena Diego Parra señaló que el triunfalismo, alimentado muchas veces por los decisores, le tira la alfombra roja a la pérdida de credibilidad mediática.
«Este mal, que lesiona la reputación de organizaciones periodísticas cubanas ¿afecta hoy a todas en igual magnitud? ¿por qué determinados medios y programas radiales y televisivos disfrutan de mayor crédito entre los públicos?», se cuestionó.
Pedro Rizo Martínez, presidente de la UPEC de Matanzas, señaló que lo que reflejamos en nuestros medios no siempre es la realidad que se vive en la calle. Necesitamos una transformación, porque estamos perdiendo las audiencias.
István Ojeda, en el contexto del experimento para un nuevo modelo de gestión editorial, económica y tecnológica de los medios, significó que no se puede tener miedo a establecer una relación contractual para realizar publicidad a una empresa estatal, y menos a una privada.
Al presentar la formación y superación periodísticas, Maribel Acosta, jefa de la carrera en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, señaló que un periodismo de calidad depende de la integración del entorno tecnológico, el económico y el de los principios esenciales de la profesión.
La carrera, agregó, se estudia en seis universidades del país, y destacó que mientras el resto de los centros implementan el Colegio grado 12 en los preuniversitarios, en La Habana se implementa en la institución, con un sistema de enseñanza altamente riguroso en las ciencias, una fortaleza, pero las cifras de retención indican un foco rojo.
En la cita, en la que confluyen 270 delegados, invitados y premios nacionales de Periodismo José Martí, se aprobaron los Estatutos y el Código de Ética y se presentó, además, el Comité Nacional electo para el mandato 2023-2028, el mapa de la comunicación de la prensa cubana, el libro Anatomías del periodismo cubano de Flor de Paz, y el informe central del periodo 2018-2023.
Sobre este último, se conoció que el sistema de comunicación pública cubano, y el de prensa como parte de este, debió enfrentar, junto a los clásicos y complejos desafíos en este ámbito, los de una sociedad en red, como resultado de la masiva y la acelerada penetración de internet en el país.
Inicia segunda jornada del XI Congreso con la presencia de Miguel Díaz Canel
Tras presentar ante el plenario del Palacio de Convenciones un resumen del trabajo de la organización en el último quinquenio, Ricardo Ronquillo Bello abrió la sesión conclusiva del XI Congreso de la UPEC, que contó con la participación del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y de otros relevantes dirigentes del Partido, del Gobierno, del Instituto de Información y Comunicación Social y de organizaciones estrechamente vinculadas con el mundo del periodismo.
Roberto Morales Ojeda, secretario de organización del Comité Central del Partido; Inés María Chapman, vice primera ministra; Rogelio Polanco Fuentes, jefe del departamento ideológico del Comité Central del Partido y Alfonso Noya Martínez, presidente del recién creado Instituto de Información y Comunicación Social, acompañaron el debate de los reporteros cubanos.
Dilemas del periodismo: entre el déjà vu y la esperanza
En el último segmento de la sesión del jueves, las relatoras de las tres comisiones de trabajo del XI Congreso de la UPEC resumieron sus reuniones, como paso previo a la discusión conjunta de los criterios allí vertidos y del informe central, que esta vez fue presentado con un trabajo audiovisual de 20 minutos sobre la labor del ejecutivo saliente en el último quinquenio.
Resumen del informe XI Congreso UPEC
Roxana del Sol, presidenta de la UPEC en Villa Clara; Taimí Fernández Pérez, en Guantánamo y Odalis Acosta Góngora, en Artemisa, presentaron al plenario las ideas, inconformidades y sugerencias principales abordadas en las comisiones por los 270 delegados de todo el país presentes en el Palacio de Convenciones.
La discusión contó con la participación de Rogelio Polanco Fuentes, miembro del Comité Central del Partido y jefe de su departamento ideológico; Alfonso Noya Martínez, presidente del Instituto de Información y Comunicación Social, y Tubal Páez Hernández, Presidente de Honor de la UPEC, junto con toda la estructura directiva de la organización.
Ricardo Ronquillo Bello moderó el debate de los delegados, iniciado por Frank Agüero, de Prensa Latina, quien recordó los tiempos en que Fidel iba a la universidad a discutir abiertamente con los estudiantes, diálogos que parieron muchas ideas revolucionarias.
En los años del período especial (señaló Frank), muchos estudiantes de la Universidad de La Habana no entendían muchas cosas y Fidel debatió horas y horas con ellos, en el Palacio de la Revolución, y convenció a la mayoría de ellos. ¿Qué puede impedir, que pueden temer los dirigentes actuales a dialogar con los jóvenes? La democracia no se afecta cuando todo se discute honestamente y la UPEC puede ser una instancia propiciatoria de esos diálogos, sobre todo con estudiantes de ciencias sociales como comunicación y periodismo.
Al respecto, Ronquillo criticó malas prácticas que persisten de (no) recibir y (no) enamorar a los egresados que llegan a los medios. Es cuando falla la estructura de dirección y fallan los profesionales.
Freddy Moros, del grupo asesor de la UPEC nacional comentó las opiniones críticas de la sociedad sobre el periodismo que hacemos: lentitud, respuestas tardías, marcha a la saga de las noticias… a su juicio, la UPEC debe insistir (también ante las instituciones políticas) en que los responsables ofrezcan las informaciones oportunamente, con la agilidad requerida. Esas fallas han ahuyentado del sector a muchos jóvenes porque no lo sienten como la aventura diaria que debe ser.
Moros considera que hay bulos de redes sociales que, por sus implicaciones sociales, merecen una respuesta ágil de los medios. El periodismo ágil y eficiente nos da prestigio.
En ese punto, José Alejandro Rodríguez, de Juventud Rebelde, confesó que le parecía repetir congresos pasados, lo que revela que no hemos avanzado lo que se necesita, justo en el momento más complejo del país. Dijo sentirse preocupado por los destinos de la Revolución y del… periodismo. Estamos cercados por una guerra mediática que no viene de afuera: está aquí, entre nosotros, desafiándonos.
La gente, dijo José Alejandro, está preocupada por su destino y hay una cuota menor de esperanza. Le preocupa que gente con talento abandone la prensa. En cambio, considera que, lejos de replegarnos, debemos tomar la ofensiva y cuidar la mirada periodística a los contrapesos en la sociedad cubana. Lo peor es que los jóvenes se decepcionen de la carrera precozmente.
A juicio de José Alejandro, debemos cambiar la filosofía de nuestras noticias y pasar de las reuniones de los dirigentes. Debemos, dijo, entregar el batón a los jóvenes, pero ¿estamos preparados para recibirlos? Como otras veces, llamó a los colegas a auscultar la Cuba profunda.
