Por: Beatriz Vaillant Rodríguez|
Foto: Autora y @InesMChapman
Inés María Chapman Waugh, viceprimera ministra de la República, chequeó este jueves el desarrollo del programa de Recursos Hidráulicos en Santiago de Cuba, como parte de la visita gubernamental a esta provincia, la primera de este tipo post-COVID-19. (ACN)
Durante el recorrido por las plantas desalinizadora Boca de Cabañas y potabilizadora Quintero, en el municipio cabecera, la dirigente intercambió con los trabajadores sobre la necesidad de prestar servicios de calidad a la población, el principal beneficiario, y de sustituir las importaciones en la medida de lo posible con la aplicación de la ciencia.
La desalinizadora, con tres años de explotación, tiene capacidad para procesar 120 litros por segundo de agua de mar y entregar, una vez filtradas mediante membranas y un sistema de ósmosis inversa, 50 litros por segundo al sistema Parada, y se erige como una inversión estratégica para contrarrestar la sequía.
Chapman Waugh se interesó por la automatización del lugar, en tanto constituye una de las medidas de la estrategia del impulso a la economía del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), el cual resuelve el monitoreo y seguimiento de todas las variables para actuar rápidamente ante cualquier dificultad, y manifestó esta necesidad como uno de las preocupaciones más recurrente de los cubanos.
Refirió la urgencia de alianzas estratégicas entre la delegación provincial del INRH, la Universidad de Oriente y la industria para solucionar la importación del anticrustante y otros materiales químicos imprescindibles para extender el servicio de abasto de agua a la población santiaguera.
Luego del recorrido por la potabilizadora de Quintero, Inés María subrayó la imposibilidad de acumular los problemas porque a largo plazo requerirán de una inversión capital y el país no tiene condiciones para asumir tamaña encomienda, debido a la crisis económica generada por la pandemia y acentuada por el incremento de la política hostil de Washington hacia La Habana.
Indicó solventar con rapidez y ayuda de la ciencia y la innovación la calidad del agua de la presa Parada, en tanto su puesta en marcha favorecerá la reducción de los ciclos de agua a los pobladores, tal como se concibió en la década pasada con la ejecución de la obra civil Acueducto Santiago.
En consonancia, la delegada del CITMA, Zelma Corona Ochoa aseguró la posibilidad de trabajo conjunto con el INRH y la evaluación y análisis del agua del sistema Parada por especialistas del Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado, radicado en los predios de la Casa de Altos Estudios.
La viceprimera ministra señaló como línea conductora de la labor del sector hidráulico en la provincia: esforzarse para resolver las dificultades, concluir las ejecuciones y evaluar el valor de uso, además de medir el impacto de las inversiones en los órdenes económico, social, industrial y medioambiental.
Asimismo, recalcó la importancia de mejorar los procesos en este sector estratégico porque ello repercute de forma directa en la calidad de vida de las personas, una de las prioridades de la máxima dirección del país.
Por último, llamó la atención sobre el uso del nasobuco y el lavado de las manos, medidas higiénicas establecidas y de obligatorio cumplimiento para evitar un rebrote de la enfermedad en el territorio, con más de 165 jornadas sin casos autóctonos de COVID-19.
Hoy concluye el periplo de la visita gubernamental, en formato reducido debido a las restricciones por el nuevo coronavirus SARS-Cov-2, a Santiago de Cuba, la segunda provincia más poblada de la Isla y con 505 años, recién cumplidos en julio de 2020.