La Corporación de la Aviación Cubana S.A. refuerza hoy las medidas higiénico-sanitarias contra la Covid-19 e insta a la población a reducir las visitas a las terminales aéreas, ante el alza de la tasa de incidencia de la COVID-19 en la nación, debido principalmente, a los casos importados.
Mediante una nota exhortativa publicada en su sitio web, la Corporación de la Aviación Cubana S.A. (Cacsa) reitera el peligro potencial que para la propagación de la COVID-19 significa la concentración de personas en las terminales aéreas, fundamentalmente acompañantes de viajeros, a quienes insta a no acudir en grupos, cuando se espera o despide a parientes y allegados.
El llamado de atención para que la familia cubana se abstenga de concurrir en tales formas a los aeropuertos, pide considerar las permanentes alertas realizadas por el Ministerio de Salud Pública, acerca del predominio de los viajeros provenientes del exterior como principales fuentes de contagio de la población de la Isla en la actualidad; de modo que evitar el riesgo de contacto allí se sumaría a los esfuerzos por contener la enfermedad.
«Se solicita que solo asista una persona a recibir pasajeros y que, durante la espera, en las afueras de las terminales, mantengan el distanciamiento social y, una vez en el hogar, cumplan las medidas sanitarias», detalla la nota, en la cual se ratifica que «no está permitido el acceso de acompañantes al interior de las terminales aéreas».
Como medida de control adicional, Cacsa informó que en los accesos a las áreas del aeropuerto se reforzarán los controles adicionales para asegurar estas medidas en función de la salud del pueblo.
Datos elocuentes que respaldan la necesidad de adoptar todas las precauciones, lo constituyen las cifras de este jueves, que reportaron un récord de contagios diario de 217 confirmados positivos al SARS-COV-2, de los cuales 101 tuvieron fuente de infección en el extranjero.
Las medidas concebidas para el control de esos viajeros en frontera, parten de la toma de la temperatura corporal a su arribo y la realización de la primera prueba de pcr que, días después, tendría una segunda, que se obtendría en las instalaciones turísticas, otros sitios donde se hospeden, o la vivienda del residente permanente.
