Mis horas con Fidel

Iganacio Ramonet
Artex inicia campaña “Aprendimos a saberte eterno” por el aniversario 95 del natalicio de Fidel
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Audio: Cary Ferriols Solán
Fidel, CMKC Radio Revolución.- La relación especial del líder histórico Fidel Castro con Santiago de Cuba llegó y se quedó por siempre en la memoria de su amigo y reconocido periodista francés Ignacio Ramonet.

Relata el escritor de Cien Horas con Fidel, el testimonio del afecto que el pueblo santiaguero le profesaba al líder histórico de la revolución cubana y así lo constató en la última visita del Comandante en Jefe a Santiago en la que afortunadamente él le acompañaba.

Ignacio Ramonet: Destacado entrevistador, historiador, escritor y analista político español. Crítico del neoliberalismo. Doctor en Semiología e Historia de la Cultura en la École des Hautes Études en Sciences Sociales de París. Dirigió la edición francesa y española de Le Monde diplomatique.

Iganacio Ramonet
Relata el escritor de Cien Horas con Fidel, el testimonio del afecto que el pueblo santiaguero le profesaba al líder histórico de la revolución cubana

Gracias Fidel…

Cofundador de la organización no gubernamental Media Watch Global (Observatorio Internacional de los Medios de Comunicación), fundador y presidente de honor de la organización ATTAC, es uno de los promotores del Foro Social Mundial de Porto Alegre. Autor de libros imprescindibles como Cien horas con Fidel, Propagandas silenciosas, Guerras del siglo XXI y Hugo Chávez: mi primera vida.

Cien horas con Fidel

La temática de su obra gira alrededor de la influencia de los medios de comunicación en la sociedad, y la presión ideológica que ejercen las nuevas tecnologías, todo ello visto desde su posición contra el neoliberalismo.

En el 2006, Ramonet publica Fidel Castro Ruz: Biografía a dos voces, que vuelve a publicarse en el 2009 en Editorial de Bolsillo, que recoge entrevistas al líder histórico de la revolución cubana, desde su infancia, su relación con Ernesto Che Guevara y la situación actual en Cuba.

Fidel: Solo dando el ejemplo se puede obtener la victoria

Libros y obras

  • Hugo Chávez: mi primera vida – 2014
  • La catástrofe perfecta – 2009
  • París rebelde -2008
  • Fidel Castro. Biografía a dos voces – 2006 (2010)
  • Irak, historia de un desastre – 2004
  • Propaganda silenciosa : masas, televisión, cine, La Habana : Eds. Especiales : Instituto Cubano del Libro, 2002
  • Guerras del Siglo XXI – 2002
  • La Post-Televisión. Multimedia, Internet y globalización económica 2002
  • Marcos, la dignidad rebelde – 2001
  • Abecedario (subjetivo) de la globalización -2000
  • La tiranía de la comunicación – 1999
  • Internet, el mundo que viene – 1998
  • Rebeldes, Dioses y Excluidos – 1998
  • Un mundo sin rumbo – 1997
  • Como nos venden la moto. Información, poder y concentración de medios – 1995 (2006)
  • Cien horas con Fidel : conversaciones con Ignacio Ramonet, La Habana : Juventud Rebelde, 2006
  • La explosión del periodismo : de los medios de masa a la masa de los medios, La Habana : Editorial José Martí, 2011
  • El imperio de la vigilancia, La Habana : Editorial José Martí, 2016

Cien horas con Fidel

Cien horas con Fidel
Cien horas con Fidel

Cien horas con Fidel recoge el contenido de las largas conversaciones sostenidas entre el Comandante en Jefe Fidel Castro y el intelectual y periodista francés Ignacio Ramonet entre principios de 2003 y mediados del 2005.

Es, por muchas razones, un libro excepcional. En primer lugar, por la magnitud, la diversidad, la amplitud, el alcance y la transcendencia que tiene esta entrevista.Recoge el contenido de las conversaciones entre el Comandante en Jefe Fidel Castro y el periodista Ignacio Ramonet.

Fidel, el lector voraz
Por: Pedro de la Hoz
No fue aquella una frase dicha al vuelo sino manifestación pública de una convicción muy honda. «Nosotros no le decimos al pueblo: cree. Le decimos: lee».

Era Fidel el 9 de abril de 1961 en una comparecencia televisiva que ponía fin al sexto ciclo de la Universidad Popular, Educación y Revolución.

A lo largo del país se desarrollaba la Campaña Nacional de Alfabetización. Pocos días después, la invasión mercenaria, organizada y financiada por Estados Unidos, desembarcaría por Bahía de Cochinos y en menos de 72 horas sería derrotada. La agresión no detuvo el descomunal empeño pedagógico.

Ante la vasta audiencia que siguió la exposición de Fidel quedó grabado un mensaje que resumía en buena medida la médula de la política cultural y educacional de los nuevos tiempos: «La Revolución le dice al pueblo: aprende a leer y a escribir, estudia, infórmate, medita, observa, piensa. ¿Por qué? Porque ese es el camino de la verdad…», expresó entonces el Comandante en Jefe.

Él mismo había encontrado verdades y cultivado el espíritu en los libros y la lectura. Como conductor de un proceso inédito de transformaciones en un país asediado permanentemente por Estados Unidos, debió confrontar y asimilar a diario enormes cantidades de información.

En 1985 explicó al periodista brasileño Joelmir Beting: «Todos los días dedico una hora y media a la lectura de cables internacionales, de casi todas las agencias. Si leo que se ha descubierto en algún país un nuevo medicamento o equipo médico innovador y de gran utilidad, mando a buscar rápida información».

Fidel advirtió actual decadencia mundial
Fidel advirtió actual decadencia mundial

Pero su horizonte de lecturas rebasó ampliamente las fronteras de la inmediatez y los requerimientos de orden práctico. Al introducir la primera edición de Un encuentro con Fidel, del comunicador italiano Gianni Miná, Gabriel García Márquez, entrañable amigo del líder, escribió:

«Tal vez el aspecto de la personalidad de Fidel Castro que se ajusta menos a la imagen creada por sus adversarios es la de ser un lector voraz. Nadie se explica cómo le alcanza el  tiempo, ni de qué método se sirve para leer tanto y con tanta rapidez, aunque él insiste en que no tiene ninguno en especial. En sus automóviles, desde el Oldsmobile prehistórico y los sucesivos Zil soviéticos hasta el Mercedes actual, ha habido siempre una luz para leer de noche. Muchas veces se ha llevado un libro en la madrugada y a la mañana siguiente lo comenta».

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