Adiós a Rafael Duharte Jiménez, de la Oficina del Historiador de Santiago de Cuba

Adiós a Rafael Duharte Jiménez, historiador santiaguero. Foto-portada: Santiago Romero Chang
Adiós a Rafael Duharte Jiménez, historiador santiaguero. Foto-portada: Santiago Romero Chang
Adiós a Rafael Duharte Jiménez, historiador santiaguero. Foto-portada: Santiago Romero Chang

Foto-portada: Santiago Romero Chang
El profesor, Rafael Duharte Jiménez, muy amigo e Investigador y ensayista, fue graduado en Historia en la Universidad de Oriente en 1973. Se desempeñó como especialista en la Oficina del Historiador de Santiago de Cuba., con su deceso se pierde a una personalidad de la cultura, intelectualidad y de la sociedad oriental, cubano por excelencia.

Nació Rafael Duharte Jiménez en Baracoa, Guantánamo, el 24 de agosto de 1946. Graduado en Historia por la Universidad de Oriente en 1973. Máster en Estudios Cubanos y del Caribe. Fue profesor del Instituto Superior Pedagógico de Camagüey y del Frank País García de Santiago de Cuba. Trabajó como jefe de departamento de investigaciones y luego como subdirector en la Casa del Caribe. Residió en la provincia de Santiago de Cuba, donde se desempeñó como especialista en la Oficina de la Historia.

En celebración 2023 bibliotecarios santiagueros

Santiago de Cuba, Martes 7 de enero de 2020.- El regreso de Fidel al colegio La Salle ocurrió en el despertar de este enero de 2020, precisamente, a través de la evocación de esta expo al calor de los ochenta y dos años de aquella rebeldía contra la injusticia de uno de los profesores.

El director del centro le dio la queja a los padres, pero fue la versión del profesor Bernardo, exclusivamente, algo que consideraron los hermanos Raúl y Fidel como injusto. Vendrían después duras vacaciones de estudios y más estudios, pero Fidel como buen estudiante prefirió continuar y así convenció a la madre, y como relata la periodista Katiuska Blanco, Fidel regresó a Santiago de Cuba, pero no al colegio La Salle, sino el de Dolores el 11 de enero de 1938 ubicado a sólo cinco cuadras loma arriba en el centro de la ciudad.

Aquí habla el historiador Rafael Duharte del archivo santiaguero, sobre las connotaciones de esta nueva exposición en el Centro Cultural Franscisco Prat Puig, dirigido por la promotora Lic. Gisela de los Ángeles Coronel Moreno, de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba. Entrevista: Santiago Romero Chang.
Rafael Duharte Jiménez, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Santiago de Cuba

Rafael Duharte Jiménez ha publicado los libros Dos aproximaciones a la historia de Cuba (Departamento de Publicaciones de la Casa del Caribe). Cuaderno del Caribe no 1, Santiago de Cuba, 1984). Seis ensayos de interpretación histórica Editorial Oriente, Santiago de Cuba, 1984).

La rebeldía esclava en la región oriental de Cuba 15331868 (Talleres de la Unidad Gráfica del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba, Santiago de Cuba, 1986. Cien capitanes de cimarrones del Caribe (Universidad Católica Andrés Bello, Ed. Arte, Caracas, Venezuela, 1987). El negro en la sociedad colonial, (Ed. Oriente, Santiago de Cuba, 1989). La huella francesa en Santiago de Cuba / La présense francaise á Santiago de Cuba (Ed. L’ Harmattan, París, Francia, 1988).

Santiago de Cuba y África: un diálogo en el tiempo, (Ediciones Santiago de Cuba, 2001). Nacionalidad e historia (Ed. Oriente, Santiago de Cuba, 1991). Rebelión esclava en el Caribe (Gobierno del Estado de Veracruz, México, 1992). El fantasma de la Esclavitud. Prejuicios raciales en América Latina y el Caribe (Bonn, Alemania, Pahl Rugentein, 1997).

En coautoría con Radamés de los Reyes publicó La burguesía santiaguera 1940 1950 (Ed. Oriente, Santiago de Cuba, 1983), con Zoe Cremé ¿Barracones en los cafetales? (La Habana, Publigraf, Colección Santiago de Cuba, 1994), y con Elsa Santos, Hombres y dioses (Ed. Oriente, Santiago de Cuba, 1998).

Los trabajos de Rafael Duharte Jiménez aparecen en diferentes publicaciones seriadas nacionales y extranjeras, entre ellas *Perfil de Santiago,

El último adiós… (por Rafael Duharte Jiménez)

El primer gran funeral de la historia de Santiago de Cuba tuvo lugar en el año de 1524, en ocasión de la muerte del Diego Velázquez de Cuellar, dicen algunos que de rabia por la traición de su compadre Hernán Cortes, quien le robó la gloria de la conquista de México. El fundador de la villa fue enterrado junto al Altar Mayor de la catedral y de su sepulcro sólo se ha encontrado un fragmento de la lápida que se conserva en el Museo “Emilio Bacardí”.

La Radio 508 de Santiago de Cuba y los 70 del Moncada: Testimonio de un sueño

Adiós a Rafael Duharte Jiménez, historiador santiaguero. Foto-portada: Santiago Romero Chang
Adiós a Rafael Duharte Jiménez, historiador santiaguero. Foto-portada: Santiago Romero Chang

La salud en Santiago de Cuba

Por: Rafael Duharte Jiménez

La primera noticia en la prensa sobre la existencia en el siglo pasado de una institución de salud en la ciudad de Santiago de Cuba, remite a la Casa de Salud de la Colonia Española, la cual se inauguró el 25 de julio de 1902, en un edificio que había sido propiedad de la Quinta del Centro de Dependientes en terrenos de Trocha Sur; la misma más tarde se denominaría Sanatorio de la Colonia Española.

En 1917 abrió sus puertas al público la farmacia La Especial, en la calle Heredia esquina a Calvario. Al año siguiente, el incipiente sistema de salud debió verse desbordado por la terrible epidemia de Gripe Española, la cual dejó un saldo de más de 200 fallecidos en la ciudad.

En 1922, los masones orientales entregaron al Ayuntamiento el Hospital de Emergencias como parte de su obra filantrópica. El Diario de Cuba comentó sobre el acontecimiento en los siguientes términos: “El acto fue muy concurrido (…) una verdadera ola humana cubría la calle Trinidad, desde Moncada hasta Calvario y el amplio atrio del templo de la Santísima Trinidad.

En septiembre de ese mismo año se inauguró oficialmente la Farmacia Municipal cuyo principal objetivo era la elaboración de las recetas médicas de las personas pobres.

El 17 de octubre de 1926 tuvo lugar uno de los acontecimientos más trascendentales en el campo de la salud santiaguera, la inauguración en los terrenos del que fuera el primer cementerio de la ciudad, de la Clínica de Los Ángeles, propiedad del Dr. Jose A. Ortiz. La prensa no escatimo elogios: “…parece imposible que se haya podido erigir en Santiago de Cuba, una institución benéfica de tal importancia con los aparatos y sistemas mas modernos; una institución que probablemente, no abundan en América Latina”.

Otro hito en materia de instituciones de salud fue la apertura en noviembre de 1945 del Sanatorio Anti-tuberculoso Ambrosio Grillo cerca del poblado de Megarejo, en el Cobre. Dora, la hija menor de Grillo, develó el busto de su padre a la entrada del edificio y el Dr. Jose Antonio Grillo Longoria, el nieto, pronunció un discurso ante el numeroso público allí congregado.

En 1954 se inauguró el Dispensario de la Liga Contra el Cáncer, a partir de un donativo de la familia Schueg- Bacardi, en los terrenos aledaños al Hospital Civil Saturnino Lora. Al año siguiente abrió la Clínica de Maternidad Obrera con capacidad para ochenta embarazadas.

Declaración de la Unión de Historiadores de Cuba

En aquella época la prensa destacó importantes noticias del ámbito de la medicina: El Cubano Libre, 8 de agosto de 1912: “ Por primera vez se ha usado, la vacuna antitífica”; Diario de Cuba, 8 de julio de 1944: “ Se ha aplicado una dosis de Penicilina a una paciente recluida en el Sanatorio de la Colonia Española”; Oriente, 23 de marzo de 1955: “En el Hospital Civil Saturnino Lora se realizó la primera operación al corazón a un niño de 6 años de edad”; Diario de Cuba, 16 de abril de 1955:“…dos menores recluidos en el Hospital Saturnino Lora son inmunizados con la vacuna antipoliomielitica”.

En la primera mitad del siglo pasado, los periódicos santiagueros guardaron sin embargo un profundo silencio sobre una especie de zona oscura de la medicina: comadronas, curanderos, yerberos, sobadores, santeros, espiritistas, etc. Un mundo en el que la medicina verde, la sugestión y hasta la magia, desempeñaban un papel muy importante para curar algunas dolencias; un universo ilegal, a ratos satanizado por el Colegio Médico, pero muy estimado, sobre todo por los pobres.

En aquellos años algunos médicos santiagueros alcanzaron fama y prestigio en la ciudad: Hartman, Ambrosio Grillo, Beguez-Cesar, José Antonio Ortiz y Duarte, entre otros, para los cuales la medicina fue un verdadero sacerdocio.

¿Eran insuficientes el sistema de salud público y privado en aquella época? Si, entre otras razones porque la población crecía rápidamente y el dinero delimitaba las posibilidades de acceso a los servicios de mayor calidad; pero todo parece indicar que en la primera mitad del siglo pasado la salud avanzaba en Santiago de Cuba e incluso tuvo logros significativos en comparación con los tiempos coloniales que le precedieron.

Adiós a Rafael Duharte Jiménez, historiador santiaguero. Foto-portada: Santiago Romero Chang
Adiós a Rafael Duharte Jiménez, historiador santiaguero. Foto-portada: Santiago Romero Chang

Rafael Duharte Jiménez (Santiago de Cuba, 1947). Profesor, Historiador Ensayista y Guionista de radio y televisión. Ha publicado 12 libros, numerosos artículos y ensayos en revistas en Cuba y el extranjero y una Historia Audiovisual de Santiago de Cuba que consta de 355 audiovisuales de 12 minutos cada uno; conferencista en 28 universidades y centros de investigación en El Caribe, América Latina, Europa y Los Estados Unidos. Es miembro de la UNIHC y la UNEAC. Actualmente labora como especialista de la Oficina de la Historiadora de la Ciudad de Santiago de Cuba.

Adiós a Rafael Duharte Jiménez, de la Oficina del Historiador de Santiago de Cuba

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