Santiago de Cuba sede del 26, Moncada 70.
Por: Luis Alberto Portuondo |
Foto y portada: Santiago Romero Chang
Con José Ramón Monteagudo Ruiz, primer secretario del Partido en Santiago de Cuba, conversó Granma acerca de los logros y desafíos del territorio de cara a un nuevo aniversario de la gesta del 26 de Julio.
Santiago de Cuba, sede del acto central por la gesta del Moncada -26 de Julio 1953-
Santiago de Cuba.–«El más hermoso homenaje de los santiagueros al espíritu de sacrificio de los jóvenes del Centenario es no haberse cruzado de brazos, no haber reparado en carencias materiales, y soñar una provincia mejor, hecha con las manos y el sudor de su gente.
«No es de un pueblo heroico sentarse a esperar, y los santiagueros trabajaron duro para que la sede les correspondiera. Demostraron que, por grandes que parezcan las limitaciones, cuando hay esfuerzo y confianza en la victoria, sí se puede y siempre se podrá.
«En Santiago, el 26 es el triunfo de la dignidad, de la voluntad, del compromiso revolucionario, de la unidad y del optimismo», afirmó a Granma José Ramón Monteagudo Ruiz, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en la provincia de Santiago de Cuba, en diálogo sobre la connotación del aniversario 70 de la gesta del Moncada, y el hecho de celebrarlo en la Ciudad Héroe, el 26 de julio próximo.
–¿Qué significa la sede del aniversario 70 para los santiagueros?
–Tiene una significación especial, porque estamos orgullosos de nuestra historia, y porque Santiago se creció ante las limitaciones para impulsar su estrategia de desarrollo económico-social.
«Recibimos con alegría la decisión del Buró Político, y la celebramos con fervor patriótico, porque el aniversario 70 se convirtió en un movimiento de pueblo: desde las organizaciones políticas y de masas, los centros de trabajo y de estudio, los barrios y el surco, se multiplicó el esfuerzo para lograr los modestos resultados que hoy tenemos».
–¿Cómo llega la provincia a esta conmemoración?
–Fue una prioridad llegar con un pueblo motivado a avanzar, fomentando la resistencia creativa. Sabíamos que el plan de actividades era ambicioso en este contexto económico; por tanto, nos trazamos metas por etapas para honrar los aniversarios 64 del triunfo de la Revolución, 170 del natalicio de nuestro Héroe Nacional José Martí, 65 de la fundación del II y III Frente Oriental, 145 de la Protesta de Baraguá, 95 del nacimiento del Che, y 178 del natalicio de Antonio Maceo.
«Hubo mucha convocatoria y explicación al pueblo de los objetivos en cada periodo; además, sistematizamos los encuentros con los sectores y, de manera especial, con los jóvenes, quienes han estado en la primera línea en todas las tareas, y lo han hecho bien.
«Nos propusimos restaurar inmuebles, viales, monumentos y lugares que forman parte del patrimonio histórico de la nación, y lo logramos en Mangos de Baraguá, en los enclaves relacionados con la fundación de los frentes guerrilleros, en Dos Ríos, en el área monumental 26 de Julio, en la Granjita y en la carretera de Siboney.
«Se han transformado comunidades como Nuevo Vista Alegre, Pastorita, Rajayoga, Sevilla y Siboney, en el municipio cabecera; Baraguá, en Mella; y Loma del Gato, en Songo-La Maya. Se remozaron consultorios médicos, escuelas, bodegas y mercados, entidades gastronómicas, áreas deportivas y centros recreativos; se realizaron labores de bacheo, se pintaron y resanaron fachadas, y se recuperaron los parques.
«En torno a las efemérides, hubo una amplia convocatoria a jornadas masivas de trabajo voluntario en la agricultura, lo que unido a la consagración de nuestros campesinos y a la labor de los cuadros, permitió crear polos productivos en todos los municipios, revitalizar los existentes, abrir más de 30 nuevas áreas de desarrollo y producción agrícola, y aprovechar tierras ociosas o insuficientemente explotadas. Esto tendrá un impacto en el autoabastecimiento territorial, y permitirá avanzar en el propósito de lograr la soberanía alimentaria.
«Todo ha sido posible con el empuje, la firmeza y la unidad de los hijos de Santiago. Y lo decimos sin triunfalismo, porque sabemos que lo alcanzado aún dista mucho de lo que necesitan nuestro pueblo, nuestra Revolución y nuestro socialismo».
–¿Cómo valora la participación de los sectores?
–Todos merecen el reconocimiento y la felicitación del Partido y del Gobierno en esta etapa, incluso los que han tenido los resultados más modestos.
«Una de las premisas del trabajo político-ideológico para impulsar el desarrollo económico-social es materializar lo indicado por el General de Ejército: que el plan es sagrado y se hace para ser cumplido, no para dar explicaciones ante los incumplimientos. En eso tenemos que seguir enfatizando.
«Es justo decir que son muchas las carencias materiales, y que detrás de cada tarea está el sacrificio de gente que se sobrepone a los problemas y da lo mejor de sí.
«Santiago muestra transformación en sectores muy sensibles para la población, como en la Salud, que ha logrado salvar a todas las pacientes maternas graves y críticas, y reduce la mortalidad infantil, aunque debe continuar elevando la calidad de los servicios; y en la Educación, en la que resultó provincia destacada en la emulación nacional por el cumplimiento de los principales indicadores.
«Se ha logrado revitalizar la vida cultural: retomamos la Noche Santiaguera, tuvimos el Festival de Jazz, el MatamoroSon, y celebramos una edición memorable de la Fiesta del Fuego. Tenemos que felicitar a nuestros atletas por las 50 preseas que aportamos al medallero de Cuba en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador-2023, con 27 de oro, 12 de plata y 11 de bronce. También tenemos buenos resultados a nivel nacional en el baloncesto, el ajedrez, el fútbol y en la pelota, con el desempeño de nuestras Avispas en la 62 Serie Nacional de Béisbol, por citar algunos ejemplos».
–Usted insiste en que Santiago de Cuba tiene potencialidades que puede aprovechar más, a pesar de las limitaciones actuales. ¿Por qué?
–Que lográramos cumplir los compromisos para el aniversario 70 no significa, en lo más mínimo, que no haya problemas. Atravesamos una etapa compleja, de las más desafiantes en los 64 años de Revolución. El bloqueo se ha recrudecido y a eso se suma el impacto de la crisis económica mundial, de la covid-19 y de nuestras deficiencias, sobre todo en el orden subjetivo, y que dependen del accionar de los cuadros y de las estructuras de dirección.
«Por eso es tan importante romper la inercia: explicar las prioridades, organizar bien el trabajo, escuchar al pueblo y asegurar políticamente la atención a los problemas de la cotidianidad en temas como la distribución de los alimentos, con especial atención a la canasta familiar normada, al abastecimiento a los mercados y a las ferias agropecuarias; el transporte, el abasto de agua, las contingencias del Sistema Eléctrico Nacional, los precios abusivos y especulativos, y la vivienda, que es uno de los más acuciantes y que requiere mayor control y exigencia para, con lo que hay, avanzar más en la construcción de nuevos inmuebles.
«No podemos conformarnos con lo hecho, debemos proponernos metas superiores para irnos por encima del bloqueo, como nos ha pedido el compañero Díaz-Canel, y avanzar en las soluciones que el territorio necesita para fortalecer el socialismo, al que jamás renunciaremos. Hay que elevar la producción y la productividad del trabajo; mejorar la calidad de los servicios, así como lograr una mayor eficiencia, basada en el ahorro y en el uso racional de los recursos con que contamos.
«Este no es el final del combate, sino una motivación especial para seguir elevando la espiritualidad de nuestro pueblo revolucionario, laborioso y alegre; para seguir aplicando las ideas, conceptos y directrices del 8vo. Congreso; para seguir librando la batalla económica y aprovechar más las potencialidades de Santiago, así como cumplir los compromisos contraídos con la dirección del país.
«Tenemos que continuar trabajando en la implementación y consolidación de las medidas para fortalecer la empresa estatal socialista, y las dirigidas a dinamizar la producción agropecuaria y a lograr la recuperación del sector cañero-azucarero, en el cual aún tenemos dificultades. Tenemos que estabilizar las producciones locales para incrementar la oferta de alimentos y de otros recursos a la población; e impulsar el desarrollo de inversiones vitales para el país que se acometen en nuestro territorio.
«La provincia tiene que continuar la rehabilitación de los viales, aunque hay avances en este sentido: se han utilizado unas 50 000 toneladas de asfalto para mejorar parte de la infraestructura vial, como las avenidas Patria, Las Américas y Victoriano Garzón; y las carreteras de Baraguá, Siboney y Country Club, entre otras.
«Debemos continuar transformando la imagen de la ciudad. Con este propósito se han pintado inmuebles, puentes, calles; se han colocado vallas alegóricas a la historia del territorio y a otros elementos de su identidad».
–Dicen que Santiago es Santiago…
–Y lo es, sin duda. Santiago es Santiago y seguirá siéndolo para orgullo de Cuba. En la tierra de Maceo, del Moncada, donde atesoramos los restos mortales de nuestro Héroe Nacional, de Fidel, de la Madre y del Padre de la Patria, de Vilma, de Almeida y de tantísimos héroes, no hay más camino que trabajar, crear, defender a toda costa cada conquista, y lo estamos haciendo con el esfuerzo de todos, porque solo así venceremos.