Agasajan con la Placa Heredia, a diez personalidades de la cultura santiaguera

Placa Heredia, a diez personalidades de la cultura santiaguera
Placa Heredia, a diez personalidades de la cultura santiaguera
Placa Heredia, a diez personalidades de la cultura santiaguera

Un total de diez santiagueros fueron agasajados este lunes con la Placa Heredia, que se le otorga a personalidades e instituciones que hayan realizado aportes a la cultura cubana, a su promoción y defensa, en una actividad que tuvo como escenario la casa natal del Cantor del Niágara.

Raulicer García Hierrezuelo, director provincial de Cultura, dijo que, con la entrega de la Placa Heredia a estas diez personalidades de Santiago de Cuba, se reconocieron los aportes de cada uno de ellos desde sus saberes, pero durante sus fructíferas y largas carreras profesionales.

De estas personalidades, ocho pertenecen al equipo de trabajo de la oficina del Conservador de la Ciudad.

Ellos son: Aleida Márquez, Gisela Mayo, Yaumara López Segrera, Martha Hernández Cobas, Laritza Martínez Díaz de Villalvilla, Mariela Rodríguez Joa, José Luis Manet y Juan Manuel Reyes Cardero.

Annia Rojas Spech, destacada bibliotecóloga de Santiago de Cuba, y Jorge Orestes Fernández Batista, director del Laboratorio Farmacéutico Oriente, completan la lista de estas diez personalidades.

Placa Heredia, a diez personalidades de la cultura santiaguera
Placa Heredia, a diez personalidades de la cultura santiaguera

José María Heredia (Santiago de Cuba, 31 de diciembre de 1803Ciudad de México, 7 de mayo de 1839) fue un poeta, periodista, dramaturgo y abogado cubano; es considerado el primer poeta romántico de América.

Heredia Cursó estudios de gramática latina en la Universidad de Caracas, de entonces datan sus primeros poemas manuscritos conocidos. En la Universidad de La Habana comienza estudios de leyes y, hacia 1819, actúa en Matanzas en representaciones de su obra Eduardo IV o El usurpador clemente y compone la tragedia Moctezuma y el sainete El campesino espantado. Viaja a México donde continúa sus estudios, por esta época comienza a colaborar en publicaciones periódicas y reúne sus composiciones poéticas iniciales en dos cuadernos manuscritos. Regresa a La Habana, donde obtiene el grado de Bachiller en Leyes.

Aquí Heredia funda la revista Biblioteca de Damas, estrena la tragedia Atreo, imitada del francés, en Matanzas (1822). En 1823 recibe el título de abogado en la Audiencia de Puerto Príncipe. De regreso a Matanzas, es denunciado por conspirar contra la dominación española y se dicta contra él auto de prisión el 5 de noviembre de 1823. Embarca clandestinamente el 14 de noviembre hacia Boston. Se traslada más tarde a Nueva York y visita distintos lugares de los Estados Unidos.

En 1825 Heredia se traslada a México, donde es designado funcionario de la Secretaría de Estado y del Despacho de Relaciones Interiores y Exteriores en 1826. Durante algunos meses de ese mismo año fue coeditor de El Iris, las vicisitudes de su carrera administrativa corren parejas con las intensas agitaciones políticas del país. Funda Tlalpam Miscelánea, publica la revista Minerva además de colaborar en varias publicaciones de México.

Heredia viaja a La Habana en noviembre de 1836, tras una breve estancia regresa a Veracruz, en enero de 1837, donde se desempeña entonces como redactor del Diario del Gobierno.

Realizó una abundante labor como traductor. Del inglés tradujo: las novelas Waverly o Ahora sesenta años y El Epicúreo; los Elementos de historia del profesor Tyler bajo el título Lecciones de Historia Universal; del francés numerosas tragedias: Sila, Pirro, Abufar o la familia árabe, Cayo Graco, Saúl, El fanatismo.

Tradujo Heredia numerosos poemas del latín, el francés, el italiano y el inglés. Entre las otras muchas traducciones menores que hizo puede señalarse, del francés, el Bosquejo de los viajes aéreos de Eugenio Robertson en Europa, los Estados Unidos y las Antillas. Sus poemas han sido traducidos a diversos idiomas extranjeros. Era frecuente que firmara sus artículos periodísticos con solo la inicial de su apellido. En sus comienzos como escritor, utilizó el seudónimo Eidareh. Entre sus poemas se destacan la oda “Al Niágara”, “En el teocalli de Cholula”, “A la estrella de Venus”.

Agasajan con la Placa Heredia, a diez personalidades de la cultura santiaguera

José María Heredia, poeta de Santiago de Cuba

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