Por: Julio Martínez Molina
CMKC, Radio Revolución.- La producción de piensos constituye un eslabón fundamental en pos de alcanzar progresivamente la soberanía alimentaria del país, si se tiene en cuenta la dependencia insostenible que significan las importaciones anuales de unas 800 000 toneladas de maíz y el pago de 550 millones de dólares en alimento animal.
Por tanto, en el contexto actual cobra mayor importancia la siembra de variedades que generen comida para los diferentes tipos de ganado, sobre todo maíz y yuca, así como la incorporación de los resultados de los estudios de Fidel sobre el empleo de las plantas proteicas.
En tal empeño, es preciso replicar los ejemplos que más rápido entendieron la urgencia de buscar en tierras propias las materias primas, como pasa en unas cien hectáreas adjuntas a la Fábrica de Pienso de la Empresa Pecuaria El Tablón.
Los terrenos, recientemente «arrebatados» al invasivo marabú, fueron preparados para plantar la base alimentaria que tribute a la cercana industria, la cual debe aumentar sus entregas en 5 000 toneladas anuales de piensos, a partir de la incorporación de fuentes tradicionales sustitutivas de importaciones.
Yunier Díaz Peña, director de Producción de la referida empresa, explicó a Granma la significación de tal inyección de materias primas para un enclave donde ya elaboran anualmente 3 500 toneladas de pienso animal y 4 700 de otros tipos de surtidos alimentarios, más 20 toneladas diarias en variantes líquidas.
Cuba cuenta con una red de fábricas de pienso industrial ubicadas en las provincias de Pinar del Río, Villa Clara, Holguín, Camagüey, Santiago de Cuba y Cienfuegos, que tributan al consumo del ganado porcino, ovino-caprino, cunícola y acuícola, a partir de materias primas como maíz, soya, fosfatos, carbonatos, aceites, premezclas y aminoácidos, entre otros.
Indicaciones del Presidente
Se deben tener en cuenta los beneficios de las plantas proteicas como alimento animal, probados ya en disímiles escenarios y que constituyen alternativas que ofrecen respuestas.
Tiene que haber un plan concreto de siembra de las áreas, de mantenimiento y uso de cada una de ellas. Tiene que ser parte de una estrategia de país que permita montar un sistema.
Con
la ciencia y la innovación la comida puede ser mejor aprovechada, pero
introducir la ciencia no depende del barco, depende de nosotros mismos, y
ahí están los millones de pesos que le podemos aportar al país.