Audio: Laritza Moya Rodríguez
La campaña antivectorial contra los focos del mosquito aedes aegypti no es un capricho, es allí donde se decide la vida, por eso millones de pesos imvierte el Estado cubano aunque usted no lo note y siga con un bajo nivel de percepción del riesgo.
Muchos igoran la realidad del problema y creen que es repetir lo mismo, pero la percepción de riesgo es baja cuando cuatro tipo de cepas del mosquito aedes aegypti atacan y de repetirse la misma el paciente puede morir.
Lamentables vivencias desde la perspectiva de varias familias hablan de cuán riesgoso resultan las enfermedades que transmite el mosquito aedes aegypti, dígase: dengue chicungunya, zika y la fiebre amarilla, ésta última, por fortuna, no ha tocado a nuestro país en estos años en el que el vector hace gala del poder del daño sobre la vida de las personas.
Las experiencias que debían constituir riesgo y prevención no siempre la vemos como nuestra realidad, de ahí la baja percepción que hoy se visualiza entorno a esas dolencias que tienen como característica común la fiebre y causa muerte de no tener un control temprano.
Si usted comienza a presentar signos y síntomas que antes no le visitaban como nauseas, dolores en los ojos y de la cabeza, sudoración, frialdad y malestar en sentido general… por qué oponerse a que el médico lo valore e ingresar.
La situación hoy es más preocupante que la reportada a mediados de julio de este año. Así informamos por e4sta misma web:
Por: Laritza Moya Rodríguez
CMKC Radio Revolución.- Santiago de Cuba no muestra hoy su más desfavorable cuadro higiénico sanitario aunque debe reforzarse la vigilancia clínico epidemiológica en todo el territorio.
Un índice de infestación de 0,5 por aedes aegypti demuestra que el peligro está latente pues este indicador dista mucho de los valores considerados como seguros para la circulación del vector que debe estar por debajo de 0.05.
El hecho de que hasta este momento no existan en la provincia áreas en transmisión por dengue, no significa que podemos confiarnos, pues la presencia del mosquito, unido a las altas temperaturas y a las ocasionales lluvias, puede derivar en un aumento de las poblaciones de aedes y por ende en un problema de salud para nuestro pueblo, máxime cuando el cero tipo que circula hoy en el territorio es el número 2, el más letal de todos a decir del doctor Sergio Miranda Reyes, conocedor sobre el tema y profesor de la facultad #1 de la Universidad de Ciencias Médicas.
La circulación aquí del aedes aegypti ha provocado a lo largo de la historia epidemiológica del territorio una gran morbilidad por dengue, aspecto que debe constituir incentivo para que los santiagueros cumplan con las medidas orientadas por las autoridades sanitarias.
Aprovechemos este momento en el que hemos demostrado que con disciplina y responsabilidad sí se puede y no permitamos que nos venza el aedes como no se lo permitimos a la COVID-19.