Portada y fotos archivo: Santiago Romero Chang
Con el homenaje a los combatientes caídos en el aeropuerto internacional Antonio Maceo, de esta ciudad, Santiago de Cuba recordó hoy los bombardeos previos a la invasión mercenaria por Playa Girón, en 1961.
En nombre del pueblo de Cuba, obreros de la institución depositaron una ofrenda floral ante el busto erigido al Titán de Bronce, que recibiera un impacto de bala durante el ataque, conocido como una más de las heridas del héroe.
Odalis Ricardo, trabajadora de la terminal aérea, señaló a la Agencia Cubana de Noticias la importancia de recordar cada año los fatídicos sucesos, pues forman parte de las memorias de la nación, base fundamental del futuro.
Calificó de imprescindible la divulgación de la historia patria, con el objetivo de fomentar en las nuevas generaciones el compromiso con el sistema social socialista, y aseveró el apoyo incondicional de la aviación civil al mismo.
La ocasión propició la remembranza de lo acontecido hace 62 años, cuando los ataques -como parte de la Operación Pluto, de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos- destruyeron siete aviones, la torre de control del aeropuerto y causaron irreparables pérdidas humanas.
Asistieron a la cita titulares de las organizaciones políticas y de masas en la provincia y una representación de santiagueros, para homenajear la memoria de Maceo, de los obreros caídos y ratificar el apoyo a la Revolución cubana y sus líderes.
El bombardeo al aeropuerto Antonio Maceo en la madrugada del 15 de abril de 1961 coincidió con ataques simultáneos a la base aérea de San Antonio de los Baños y la pista de Ciudad Libertad, en el occidente del país, como preludio de la invasión que tuvo lugar dos días después por Playa Girón, considerada la primera gran derrota del imperialismo en América Latina.
Rememoran ataque mercenario a Aeropuerto Internacional Antonio Maceo, preludio de la invasión por Playa Girón
El legado de la Victoria de Girón
Imagen web: Santiago Romero Chang
Girón- En las primeras horas del 17 de abril de 1961, los mercenarios desembarcaron por Playa Girón y Playa Larga en la Bahía de Cochinos seguros de que arribarían a La Habana como libertadores junto a los batallones de milicianos que se les unirían, como les aseguró la CIA.
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Pero en Girón la realidad fue otra y dos días después, el 19 de abril de 1961, hace 60 años, los que sobrevivieron se rindieron a las tropas cubanas con la esperanza quebrada al no poder acceder a un reembarque salvador o la milagrosa aparición de los marines y la aviación estadounidense para alcanzar la victoria a última hora, al más puro estilo hollywoodense.
April brings another victory
La invasión a Girón, tras casi dos años de preparación, se inscribió en los planes agresivos que se pusieron en marcha en 1959 por orden de la Casa Blanca a la CIA para resolver “el problema cubano”, bajo la dirección de Allan Dulles quien derrocó en tiempo récord al gobierno nacionalista del presidente guatemalteco Jacobo Arbenz, en 1954.
Con el fin de repetir la historia, Dulles reunió a su equipo de la anterior campaña en Guatemala para la nueva tarea y el 17 de marzo de 1960 le fue aprobada por el presidente Dwight Eisenhower la Operación Pluto contra Cuba, considerada la mayor realizada por los servicios especiales estadounidenses hasta entonces.
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John F. Kennedy asumió la presidencia en enero de 1961 y aprobó la invasión con la indicación de no involucrar directamente a las fuerzas armadas de su país, decisión que contrastaba con el propio sentido fundamental de la Operación Pluto, que no era más que la creación de un pretexto para intervención.
Al crearse una cabeza de playa en Girón, como constaba en los planes, lograrían según sus pronósticos el establecimiento de un gobierno provisional que pediría ayuda a EE.UU. e involucraría irremediablemente a Washington en la intervención.
Como en Girón, un Partido erguido e invencible
