Por: Nelson Hair Melik Marrero | Fotos: Autor
El Uvero: Guamá, Santiago de Cuba.- Con un asalto simbólico protagonizado por pioneros y lugareños al sitio donde ocurrió el combate de El Uvero, se inició hoy en esa localidad del municipio Guamá, de Santiago de Cuba, la conmemoración por el aniversario 66 del hecho histórico, acontecido el 28 de mayo de 1957.(ACN)
Leandro Díaz, estudiante de la Universidad de Oriente, expresó que los jóvenes de la demarcación montañosa no defraudarán el legado de los caídos en combate y desde el estudio, la producción de alimentos, la cultura, el transporte, la salud y las otras esferas de la sociedad contribuirán a preservar las conquistas del proceso revolucionario.
Refirió que en cada lugar de la Sierra Maestra encontrará el futuro relevo, a fin de mantener en alto la bandera de la estrella solitaria.
De acuerdo con Daiyamis Núñez, vicepresidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Guamá, el combate de El Uvero, fue una victoria militar y moral para las fuerzas revolucionarias.
Resaltó que el contexto actual convoca a trabajar diferente, a cumplir los planes de producción y construcción, ahorro energético, enfrentamiento de ilegalidades con el objetivo de lograr resultados superiores, a partir de la eficiencia laboral.
De igual forma, la preparación para la defensa deviene cuestión indispensable para preservar la independencia de la patria, a 65 años del triunfo de la Revolución.
En la ocasión depositaron una ofrenda floral a nombre del pueblo de Cuba en el monumento dedicado a la epopeya, que según calificó el Comandante Ernesto Che Guevara marcó la mayoría de edad del Ejército Rebelde.
Asistieron al acto Zaida Correa, miembro del buró ejecutivo del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba, y dirigentes de las organizaciones políticas y de masas del territorio.
El combate de El Uvero constituyó el primer enfrentamiento de importancia de la guerrilla del Movimiento 26 de julio al ejército del dictador Fulgencio Batista desde que el núcleo de combatientes se instaló en la Sierra Maestra.
Combate de El Uvero
Enfrentamiento entre las tropas del dictador cubano Fulgencio Batista y el Ejército Rebelde liderado por Fidel Castro. La acción resultó victoriosa para los rebeldes y fue calificada como la mayoría de edad del ejército revolucionario.
Luego del desembarco del Granma el 2 de diciembre de 1956 por Los Cayuelos, cercano a playa de Las Coloradas, municipio de Niquero, el grupo expedicionario tuvo su bautismo de fuego en Alegría de Pío, el día 5. La sorpresa se convirtió en derrota, y esta en dispersión. Pero 13 días después, en la Sierra Maestra, se reunían de nuevo Fidel, Raúl, Juan Almeida Bosque, Camilo, el Che y otro grupo de combatientes para continuar la lucha.
El 17 de enero de 1957 tendría lugar el Combate de La Plata, primera victoria del naciente Ejército Rebelde frente a las fuerzas de la tiranía, para demostrar ante el mundo la permanencia de Fidel en la Sierra Maestra, la capacidad guerrillera para tomar cuarteles y armas al enemigo, y la disposición de combatir hasta el triunfo final.
En marzo de ese mismo año, un grupo de 50 revolucionarios enviados por Frank País García, constituiría el primer refuerzo llegado a las montañas. Ellos, unidos a los expedicionarios del Granma y a los obreros y campesinos sumados a la gesta libertadora, ponían a la guerrilla en mejores condiciones para emprender acciones de mayor envergadura.
Al conocer la jefatura rebelde que se había producido por la costa norte de Oriente el desembarco del Corynthia, con un grupo de revolucionarios, Fidel decide atacar el cuartel de El Uvero, con el objetivo de entretener a las fuerzas de la dictadura y disminuir la presión sobre los expedicionarios.
Unos 16 kilómetros de distancia y ocho horas de camino vencieron los combatientes la noche del 27 de mayo para llegar hasta el cuartel de El Uvero. En su relato sobre este enfrentamiento, uno de sus protagonistas, el Comandante Ernesto Che Guevara, señala en unos 80 los atacantes rebeldes y 53 los soldados defensores de la guarnición.
De los 53 integrantes de la fuerza enemiga, 46 fueron bajas, entre ellos 11 muertos, 19 heridos y 16 prisioneros, según consta en el relato que hiciera el Comandante en Jefe a Frank País sobre esta acción.
Por la parte rebelde cayeron heróicamente los tenientes Emiliano Díaz Fontain y Julio Díaz González; también Gustavo Adolfo Moll, Francisco Soto Hernández, Anselmo Vega, Eligio Mendoza y Rigoberto Cilleros. Heridos resultaron el capitán Juan Almeida Bosque, el teniente Félix Pena, además de Miguel A. Manals, Mario Maceo, Manuel Acuña, Enrique Escalona, Mario Leal y Hermes Leyva.
En mayo de 1957, Fidel conoció que se había producido por la costa norte de Oriente el desembarco de la expedición del Corynthia, con un grupo de revolucionarios.
En ese contexto, la jefatura del Ejército Rebelde decide atacar el cuartel de Uvero, con el objetivo de entretener a las fuerzas de la dictadura y disminuir la presión sobre los expedicionarios. La acción resultó victoriosa para los rebeldes y fue calificada por el Che como el que marcó «la mayoría de edad del ejército revolucionario».
