Bombardeo a Santiago de Cuba inició hace 125 años la intervención de EE. UU.

Bombardeo a Santiago de Cuba en la intervención de EE. UU.
Bombardeo a Santiago de Cuba en la intervención de EE. UU.
Bombardeo a Santiago de Cuba en la intervención de EE. UU.

Por: Pedro Ríoseco López-Trigo | internet@granma.cu
Bombardeo a Santiago de Cuba- Los pobladores de Santiago de Cuba vieron asombrados el 31 de mayo de 1898 caer sobre sus cabezas bombas disparadas por una escuadra naval estadounidense, sin saber aún que era el inicio de la invasión que frustraría, hace 125 años, el triunfo independentista de los mambises.

Los pobladores de Santiago de Cuba vieron asombrados el 31 de mayo de 1898 caer sobre sus cabezas bombas disparadas por una escuadra naval estadounidense, sin saber aún que era el inicio de la invasión que frustraría, hace 125 años, el triunfo independentista de los mambises.

Santiago de Cuba, la segunda ciudad de importancia del país, estaba pobremente defendida por obsoletas baterías navales españolas, algunas de bronce del siglo XVIII de carga por la boca, y las tropas mambisas tenían ya rodeada la Villa cuya rendición era inminente, lo cual aprovecharían los estadounidenses con engaños a los mandos criollos para facilitar el desembarco de sus tropas e impedir luego la entrada de los mambises.

La Escuadra Española del Almirante Pascual Cervera en la bahía santiaguera había quedado embotellada por la orden del Almirantazgo de no salir a combatir en mar abierto a la escuadra norteamericana, considerando su menor número de unidades sobre los atacantes y sus barcos obsoletos o con armamento incompleto, lo que los convertiría en un tiro al blanco para la flota enemiga cuando salieran.

Los antecedentes de estos hechos se remontan al 15 de febrero de 1898, cuando explotó en el puerto de La Habana el acorazado Maine de Estados Unidos, que estaba en Cuba en una visita no anunciada. La explosión del Maine nunca fue esclarecida y para muchos estudiosos fue una provocación fríamente calculada donde murieron 254 marinos y solo dos oficiales, pues el capitán y casi toda su oficialidad estaban en una fiesta en tierra.

Estados Unidos entonces acusó a España de la explosión y de inmediato le declaró la guerra el 25 de abril de ese año con la aprobación del Congreso de Washington. Sin embargo, desde tres meses antes el gobierno estadounidense había decretado un bloqueo naval a la isla de Cuba sin que mediara declaración de guerra alguna, y la marina española había sido puesta en alerta ante la inminente guerra de rapiña en las costas cubanas por los intereses del naciente imperialismo yanqui y sus viejos sueños de apropiarse de la Isla.

Para esa fecha, Cuba estaba inmersa en la reanudación de la contienda independentista convocada por José Martí, e iniciada el 24 de febrero de 1895, y los estadounidenses alegaron falsamente que su intervención era en favor de los mambises cubanos, pero con el verdadero propósito de impedir la victoria de los independentistas cuando la derrota de la metrópoli era solo cuestión de tiempo.

En rehabilitación integral Castillo del Morro San Pedro de la Roca y zonas aledañas de Santiago de Cuba

La injerencia norteamericana en 1898. Foto: Archivo

Hasta tiempos más recientes llegaron testimonios de esos infructuosos bombardeos y de los hallazgos de proyectiles sin explotar encontrados en las cercanías de Santiago de Cuba, que constituyeron las primeras salvas de la mal llamada guerra hispano-cubana-norteamericana.

La bahía de la capital del oriente cubano era un lugar aparentemente seguro, pues al enemigo le resultaba casi imposible entrar, pero también les resultaría muy difícil salir a los barcos españoles. Cervera estaba convencido de la imposibilidad de su escuadra de mantener un enfrentamiento directo con los estadounidenses, dada la manifiesta inferioridad del armamento y disminuida operatividad de sus barcos.

La escuadra española estaba compuesta por un crucero acorazado (Cristóbal Colón), pero en el cual no se había aún colocado su armamento principal, tres cruceros protegidos (Infanta María Teresa, Vizcaya y Almirante Oquendo) y dos modernos destructores contratorpederos (Plutón y Furor). Estos buques se enfrentaban a cuatro acorazados modernos de Estados Unidos (USS Texas, similar al Maine, USS Iowa, USS Indiana y USS Oregon), dos nuevos cruceros acorazados (USS Brooklyn y USS New York), un cañonero (USS Ericsson) y tres cruceros auxiliares (USS Gloucester, USS Resolute y USS Vixen).

A 125 años del bloqueo naval e inicio de la intervención EE.UU. en Cuba

Flotas Española y EEUU en Santiago de Cuba 1898

La escuadra bloqueada del almirante Cervera recibía todo tipo de presiones por los dirigentes de Madrid para que presentara batalla a la escuadra estadounidense que permanecía fuera del puerto esperando la salida de los buques españoles. Por las noches siempre había dos buques estadounidenses vigilando e iluminando con sus proyectores la bocana de salida sin que las baterías de costa pudiesen molestarlos.

Cervera, convencido de su inferioridad, decidió salir a combatir en las primeras horas del día 3 de julio, navegando hacia el oeste y pegado a la costa para salvar el mayor número de vidas posibles. Así finalmente ocurrió cuando la flota española fue destruida y los buques españoles quedaron embarrancados cerca de la orilla. Los datos más fiables de esa batalla naval sobre las víctimas reseñan un marinero estadounidense muerto y dos heridos leves frente a 343 muertos, 151 heridos y 1 890 prisioneros españoles.

Comenzó así el viejo intento de Estados Unidos por apoderarse de Cuba.

Bombardeo a Santiago de Cuba en la intervención de EE. UU.
Bombardeo a Santiago de Cuba en la intervención de EE. UU.
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