Imagen-portada: Santiago Romero Chang
Santiago de Cuba.– Sitio sagrado de la historia patria, los Mangos de Baraguá volvieron a iluminarse con la antorcha que para borrar las sombras del colonialismo, enarbolaron las huestes mambisas con Antonio Maceo al frente hace 143 años: «¡No, no nos entendemos!«.
Luego, al frente de la partida mambisa partió el Mayor General Antonio Maceo, mientras el Generalísimo Máximo Gómez organizaba sus tropas para unírsele en Camagüey, y lograr en su mejor momento contar con unos 4 000 hombres, que no pudieron detener casi 250 000 soldados enemigos, dislocados en el azaroso trayecto de unas 424 leguas hasta el término de Mantua, en Pinar del Río.
Orgulloso de ellos, en nombre de nuestro pueblo les fue dedicada una ofrenda floral al pie del imponente monumento que para la gloria vivida y por venir, enlaza el hecho con esa otra brillante página legada antes por el propio Titán de Bronce al protagonizar bajo estos mangos, la viril protesta que frente al general español Martínez Campos enalteció la dignidad de los cubanos.
Al esbozar la Invasión, el profesor titular y doctor en Ciencias Pedagógicas de la Universidad de Oriente, Manuel Fernández Carcasés, dijo que el éxito era imprescindible para el triunfo de la revolución, pues junto a extender la guerra a toda la isla, fue el primer momento en la historia de Cuba en que los interés del país todos confluyeron en una acción única.
Además, reafirmó que al convertir definitivamente en nacional una guerra que desde su inicio en el 68 no había logrado traspasar su carácter regional, la marcha posibilitó que hombres y mujeres de toda la isla confraternizaran como nunca una campaña en la cual se podía vencer o morir, a veces muy lejos de la región donde se nació, junto a otros cubanos hermanados por una idea compartida.
La Invasión mambisa de Oriente a Occidente
Los miembros del Comité Central del Partido y máximas autoridades políticas y de gobierno en la provincia, Lázaro Expósito Canto y Beatriz Johnson Urrutia, respectivamente, evocaron el homenaje a los protagonistas de la hazaña que especialistas militares de la época calificaron como el hecho de armas más audaz de la centuria.
A 126 años del inicio por Maceo de la invasión de Oriente a Occidente
Hoy, a 126 años de la gesta de Antonio Maceo en llevar la invasión mambisa desde Oriente hasta Occidente desde aquel 22 de otubre de 1895: En Cuba, el general Antonio Maceo partió, exactamente, desde los Mangos de Baraguá, en territorio de la actual provincia Santiago, dando inicio a la invasión al occidente de Cuba.
La Invasión a Occidente
Invasión al occidente de la Isla de Cuba, protagonizada por tropas del Ejército Libertador al mando de los mayores generales Máximo Gómez y Antonio Maceo, entre el 22 de octubre de 1895 y el 22 de enero de 1896, fecha en que la columna invasora hizo entrada en Mantua, el poblado más occidental de Cuba.
La gesta invasora de Maceo fue considerada por muchos especialistas militares de la época como el hecho de armas más audaz de la centuria.
La Invasión a Occidente, un sueño que no pudieron materializar los combatientes cubanos durante la Guerra de los Diez Años, era de trascendental importancia militar, económica y política para la causa independentista.
Inspirada en lo que José Martí, el Apóstol de la Independencia de Cuba, concibió como “guerra necesaria”, esta campaña también respondía a un viejo anhelo de los generales insurrectos Antonio Maceo y Máximo Gómez, quienes pusieron en marcha la estrategia de no limitar la contienda libertadora al territorio oriental de la Isla, sino obligar a España a pelear simultáneamente en las seis provincias del país, con el fin de debilitarla en todos los frentes.
Ambos próceres formaron un binomio invencible. Desde el oriente cubano partió Maceo, mientras Gómez organizaba a sus tropas desde Camagüey, territorio cercano a la región central de Cuba y guiados por el empeño de irradiar la lucha contra el colonialismo español por todos los confines de Cuba, las fuerzas del Ejército Libertador iniciaron el 22 de octubre de 1895 uno de los hechos más relevantes de la historia patria: la Invasión desde Oriente hasta Occidente.
Invasión de Oriente a Occidente: nuestra gran hazaña
Han pasado 126 años desde que Antonio Maceo, con todo el peso de su mito, completara la invasión de Oriente a Occidente, lo que se considera la acción militar más audaz de la centuria y, al decir de Máximo Gómez, “el gran movimiento militar que aseguraba para más tarde el triunfo final de la Revolución. Después, lo demás, era cuestión de tiempo”.
De manera simbólica el Titán de Bronce entró a Mantua el 22 de enero acompañado del repique de campanas.
El 23 se firmó el acta del fin de la invasión. Cuba entera estaba en armas, con lo que se rompió también el mito del regionalismo, porque en tierras vueltabajeras combatieron hombres de todo el país.
Los mambises, guiados por Gómez y Maceo, en apenas 90 días recorrieron 1 800 kilómetros, desde que partieran de Mangos de Baraguá el 22 de octubre de 1895 y hasta que llegaran a Mangos de Roque el 22 de enero de 1896.
Un total de 27 combates sostuvieron la primacía del Ejército Libertador, que con unos 4 500 hombres derrotó a 200 000 soldados españoles y ocupó 22 pueblos importantes.
Para el Doctor Eduardo Torres Cuevas, historiador y director de la Biblioteca Nacional José Martí, el tema de la campaña de invasión ha sido de los más atractivos de la Historia de Cuba por varias razones,
“pero lo que más nos interesa es todo lo que significó, no solo por lo extraordinario de una campaña militar realizada contra un ejército profesional bien armado, bien entrenado, numeroso y bien dirigido por diversos generales, sino porque Máximo Gómez comprendió que no habría una victoria definitiva si no se lograba incorporar en la guerra a Occidente”.
Anotó que la guerra había prendido con éxito en Oriente, Camagüey y las Villas, pero las fuerzas de poder habían logrado hasta ese momento que no se extendiera a la región occidental, que tenía condiciones muy diferentes; por ello allí los españoles concentraron el grueso de sus tropas, no solo por razones militares, sino económicas.
En su opinión, la guerra se ganaba o se perdía si Occidente entraba o no en la guerra. “Por diversas razones no se logró en el 68, y en la contienda del 95 constituía el eje central del proyecto independentista”.
Recordó que no se pueden olvidar las características de la Isla desde el punto de vista geográfico, y que el gran desarrollo de la industria azucarera y del tabaco estaba en Occidente.
El 70 por ciento de las riquezas se concentraban en esta región del país. “La estrategia de Gómez y de Maceo se centró, en tanto, en cómo lograr que ese capital contribuyera al impuesto mambí; y que España no percibiera esas riquezas, ni sus beneficios”.
Además de estos elementos de tipo económicos, resaltó los factores políticos y militares que determinaban el valor de esta campaña.
“Desde el punto de vista militar es indispensable extender el movimiento independentista a todo el país, como también lograr el proceso de unidad nacional. La campaña de invasión atraviesa a todas las provincias y une, con el prestigio de Maceo y de Gómez, a las fuerzas de toda la nación”.
Cortesías, Texto y foto portada: Eduardo Palomares Calderón