Texto y fotos: Indira Ferrer Alonso
El Hospital General Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso, de Santiago de Cuba, logra hoy mayor funcionalidad en varios de sus servicios gracias a las acciones de rehabilitación del inmueble ejecutadas en el primer semestre de 2023.
Al respecto, el director de la institución, doctor Abel Poulout Mendoza, explicó que una de las obras más importantes fue la instalación de la planta de oxígeno medicinal, que produce unos 30 metros cúbicos por hora, con una alta calidad, y está conectada al sistema central de oxígeno del hospital. Además, este equipamiento permite el llenado de todos los cilindros del centro, con lo cual se asegura la cobertura de este importante gas.
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Según el especialista, la nueva planta pone al “Juan Bruno Zayas” en mejores condiciones para enfrentar situaciones de emergencia, como las ocasionadas por la Covid-19.
“Como nuestro pueblo recordará, uno de los momentos de mayor tensión durante la epidemia de Covid-19 estuvo asociado a la insuficiente producción de oxígeno medicinal en el país. Para evitar situaciones similares en el futuro, se decidió instalar plantas en varios hospitales, de la provincia, incrementando así la capacidad del sistema de Salud de responder a situaciones excepcionales. Esta tecnología permite abastecer a la institución, y llenar los cilindros de otros centros”, remarcó.
Obras y reordenamiento de los servicios hospitalarios
Aunque hasta el momento la unidad empresarial de base Gases Industriales Santiago de Cuba suministra regularmente los volúmenes necesarios para responder a los requerimientos de la asistencia médica, la planta constituye una variante para garantizar la disponibilidad de oxígeno medicinal ante un eventual déficit del recurso.
Mejoran con nuevas obras servicios del mayor hospital de Santiago de Cuba
La reparación de la sala de Hemodiálisis, que había iniciado en 2022, tuvo su impulso final en 2023, como parte de los compromisos para saludar el aniversario 70 de la gesta del Moncada.
Se renovaron los baños, la red hidráulica, los enchapes y se mejoraron los cubículos; además, se sustituyó el falso techo, se cambiaron las puertas, se pintaron todas las áreas, se creó una consulta para la recepción de los pacientes y un salon de espera, entre otras acciones que hacen más confortable y funcional el inmueble.
La rehabilitación también incluyó la sala de Terapia Intensiva del tercer nivel, que llevaba años en desuso por el mal estado constructivo. Esa situación hizo que se redujeran a 15 las camas disponibles para la atención al paciente grave, y que en lugar de dos salas se utilizara solo una como servicio polivalente para las terapias intensiva e intermedia.
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Con la reparación capital se logró devolver la Terapia Intensiva a la sala donde estuvo desde la fundación del Hospital. Ahora con 12 capacidades, que elevan a 31 las camas para atender a pacientes con riesgo para la vida.
Brindar asistencia médica de calidad es el propósito de quienes laboran del mayor hospital de Santiago de Cuba, y en ese empeño, las acciones de rehabilitación de la infraestructura son imprescindibles para favorecer a los trabajadores y a la población que requiere sus servicios.
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